Ya han pasado 5 años desde que comencé a ver Monster. Recuerdo como a mediados del 2007, un amigo de la red, Starknight, me recomendó la serie de manera encarecida, al grado que él había escrito varios esbozos de historias, basadas en el manga de Naoki Urasawa.
Aunque ya había leído historias de concepto adulto o "seinen" por aquella época, nada me preparo para el shock que represento Monster.
Aun recuerdo como estaba con mi vieja TV Sony, en un colchón improvisado, al lado de la cama de mi hermano, mientras no paraba de ver episodios de Monster uno trás otro. Fácil, me eché al menos 10 capítulos en un solo día, cosa que ninguna serie ha roto hasta el momento. Desde los personajes, hasta la trama, eran formidables, ni se diga la música. Inclusive ahora, que escucho "For the love of life" de David Sylvian, se me pone la piel pero chinita, y no precisamente de buenas vibras.
Tal vez lo más emblemático del estilo de Naoki Urasawa, es esa sensación de realismo que te rodea a cada momento. Los personajes son demasiado humanos, demasiado personales, que inclusive te llegas a identificar con cada uno y a cada momento. Curiosamente, el personaje con el cual más me termine identificando, no fue Tenma, sino Heinrich Lunge, el detective que esta constantemente cazando al protagonista.
Como sea, luego de Monster, he enfocado mis baterías en 20th century boys, aunque tuve que tener un receso, para descansar de la obra.
Pero como es lógico, me enfoque en otra obra de este gran autor, y esta fue precisamente "Pluto", el crossover entre las obras de Ozamu Tezuka, el dios del manga y Urasawa-san.
Pluto narra la historia de Gesicht (en aleman, cara), un robot detective que trabaja para la Europol, cuando investiga un caso que gira en torno a los asesinatos de robots y humanos que están teniendo lugar. El caso se complica cuando las pruebas empiezan a sugerir que el que está detrás de todo es un robot.
La acción se sitúa en un futuro donde los robots han ganado derechos similares a los que tienen los humanos, y en el que tuvo lugar una guerra que asoló el Imperio Persa, situado en el Medio Oriente, la cual marcó el pasado de muchos de sus personajes.
Para quienes han leído Monster, tanto los personajes como las situaciones iniciales de Pluto, pueden ser bastante parecidas, pero por suerte, poco a poco, Urasawa-san se va despegando del plot inicial y se va a una dirección que nadie esperaba: la convivencia entre robots y humanos.
Sintetizar este manga, es como tratar de contar una de las múltiples subtramas de Monster, lo cual le quita no solo todo lo bueno, sino también da una opinión más parcial. Lo mejor, sería que cada quien lo leyera por sí mismo, pero al menos haré un patético intento de dar mi opinión de esta obra maestra.
Como dice la reseña, nos encontramos en un futuro no tan lejano, donde los robots y humanos conviven de manera pacífica, bajo ciertos reglamentos muy al estilo de las obras de Asimov, posterior a una cruenta guerra. Sin embargo, como en todo, hay un tabú: un robot en el pasado asesino a un ser humano.
Este tabú se hace presente cuando Gesicht comienza a investigar ciertos hechos relacionados con el asesinato, no solo de humanos, sino de robots famosos que combatieron en la previa guerra mundial.
Gesicht comienza a investigar y recolectar las pistas que lo lleven con el asesino, sea humano o robot, mientras lidea con sus propios demonios, como con los que aun se encuentran escondidos entre las personas.
Con el afán de encontrar al asesino, termina en el lejano Japón, donde conoce a uno de los robots más emblemáticos del momento: Atom (Astroboy)., que le ayudará a resolver el misterio.
Uno al leer las reseñas "primas", se quedaría un tanto decepcionado, ya que lo primero que se hace hincapie es que Urasawa-san tomo elementos de la historia emblemática de Tezuka-sama: Astroboy.
Sin embargo, la forma en que el autor le da vuelta a la historia del llamado dios del manga, es única, formidable. Tecnicamente, te engancha desde el primer momento.
Cierto que tiene aires a Monster, pero son muy vagos. En realidad no parás de seguir una especie de montaña rusa, tanto argumental como emocional.
Aunque los guiños a Tezuka son enormes, estan bien proporcionados y aparte no restan importancia a la parte original que hace el autor, es más, hasta la potencia, a un grado superlativo. Aquí Urasawa-san deja la ingenuidad de como Asimov manejo la inteligencia robotica y se va más alla, creando un paradigma interesante, donde las emociones forman parte de un cerebro positrónico de manera eficiente.
Otro detalle de enorme valor es los personajes que usa el autor. Lamentablemente, sigue abusando de la famosa "canallada" de ternura. Sep, aquella donde te encariñas con un chara y sabes que tarde o temprano se lo van a cargar, sin excepciones. Tecnicamente, casí estuve gritando de horror ante este tipo de situaciones. Claro, por un momento, habrá un momento Deux Machina, pero también el autor lo usa a su favor para describir mejor, tanto las emociones positivas como negativas, que imperan en un humano como en un robot.
Como sea, Urasawa-san llega a impregnarse tanto con este manga de la obra original de Tezuka, que por momentos parece que vemos al dios del manga revivir y escribir con su propia mano, los argumentos que Urasawa-san plasma con su virtuosa pluma.
En especial, cuando se explora la psique y la relación que tiene Astroboy con los demás. Es más, se llega a constituir en mi parte favorita y cuando Atom no esta presente, si llega a flojear un poco el manga, pero de
manera muy leve.
A diferencia de Tenma, que por momentos llegaba a quedar corto, comparado a Johan, aca Gesicht brilla por sí solo, haciendose un personaje sumamente emblemático. Nuevamente, para ciertos críticos extremos, podrá asumir un papel predecible, con lo de sus memorias "perdidas", pero la forma de resolucionarlas, es sencillamente genial. Y aunque el manga si pierde algo cuando no esta, dejandote una sensación desabrida, el final no desmerita en absoluto, aunque parece que Urosawa-san trato de hacerlo más compacto, lo cual si hubiera sido innecesario, pero en mi particular gusto, no desmerece.
En fin, que "Pluto" es de esos mangas brutales, formidables, que vale la pena leer, no solo una, sino al menos 3 veces. Cierto de la gran aportación que hace el dios del manga a esta historia, pero por momentos, parece que los dos autores trabajaron codo con codo, para crear una obra como esta.
Recomendable. Absolutamente, pero solo para quienes tienen un criterio abierto. Si buscas algo sencillo o con fanservice, mejor ni lo leas.
Lo mejor: la historia
Lo peor: ¿hay algo malo en esto?
Lo original: las referencias roboticas.
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Saludos a mi Helena ^^, así a quienes gustan de este tipo de mangas.
D: Quiero, ya.
ResponderBorrarEn mi caso, en los dos mangas que he leído de Urasawa, terminé amando a los personajes que más odiaba al principio: Heinrich Lunge y Inshu Manjôme.