Se supone iba a actualizar lo de la gloriosa medalla de oro de México en los Olímpicos, así parte de su actuación durante tal evento, pero debido a cierto "coraje" que hice, me la pase más rumiando el asunto y mi esposa tratando de calmarme esta noche, pero en fin, que mejor me afoque en hacer una entrada de anime e igual dejar la entrada del "Hombre Araña" para luego.
Aunque tecnicamente estoy viendo más de diez animes al mismo tiempo, incluyendo la dichosa temporada de verano que tenía bien atrasada, me enfoco en dos series, una que ya tiene su ratito (2 años) y otra que viene de la temporada de primavera y que ha resultado una revelación.
Ōkiku Furikabutte ~ Natsu no Taikai-hen
La historia nos situa en la prefectura de Saitama, donde conoceremos a Ren Mihashi, un fan del béisbol que viene de ser pitcher en su escuela secundaria, la Mihoshi. Mihashi era el A's de la rotación en su escuela secundaria, pero él y sus compañeros creen que sólo obtuvo el puesto de abridor porque su abuelo era el dueño de la escuela. Sus compañeros de equipo (sobre todo el receptor de su equipo) lo odiaban, y siempre perdían sus partidos. Mihashi estaba totalmente convencido de que es un pésimo lanzador de béisbol, lo que conlleva a que se graduara en la escuela media con muy baja auto-estima.
Tiempo después se transfiere al Instituto Nishiura con los planes de dejar el béisbol. En el Nishiura no tiene intención de entrar al equipo, y es que los años que pasó en secundaria bajo las miradas de odio y amenazas de sus compañeros le han mermado mucho su confianza en sí mismo, y piensa que nunca llegaría a ser pitcher aunque se presentara. El caracter retraído y llorón de Mihashi tendrá que hacerse un lado ante la apabullante Momoe, mánager del recién constituido club de béisbol del Nishiura, que prácticamente le obliga a unirse al equipo. Si a eso le sumamos que es el único pitcher a la vista, la presión puede con Mihashi, pero la ilusión de ser por una vez el pitcher del equipo le llama bastante. Con la ayuda de sus nuevos compañeros (y sobre todo el receptor, Takaya Abe), consigue confianza y habilidad, ayudando a su equipo confiando en sus propias habilidades para llegar al Kōshien.
Ya había reseñado esta serie en el viejo fotolog, pero no así la "continuación". Aunque ya tengo un añote que ví esta serie, se me había pasado totalmente, mientras trataba de regularizarme.
Seamos sinceros, Okiku no tiene el nivel emotivo de "Touch" o el dinamismo de "Major", pero la serie cumple bastante bien con ser una serie de beisbol y repitiendo el arquetipo que predomina hoy en día, y es de tener un protagonista que tiene talento, pero una serie deficiencia emocional o viceversa, el prota no tiene nada de talento, pero tiene una peculiaridad que lo hace valioso.
Mihashi viene a cumplir este papel y lo hace tan bien, que llega a caer mal su baja autoestima. Aunque la serie original, gracias a Abe, el gran catcher del equipo, logra levantarlo, en esta saga, vemos los problemas de Mihashi y como un equipo, que se pasa de rosca, lo va moliendo y no solo a él, sino a Abe.
Y ahora que reseño esto, ya se porque no lo había hecho: esta parte llega a deprimir y un poco, porque el equipo de beisbol se enfrenta a un rival que los muele, pero de manera emocional y eso me dejo un mal sabor de boca para el penúltimo episodio.
Por suerte, el último capítulo reconcilia un poco el asunto y muestra como todos los jugadores se toman a bien la experiencia y seguir peleando para llegar al Koshien.
¿Recomendable? Bastante, porque tiene un final bastante atípico y aunque ya tecnicamente lo conte, no deja de ser emotivo y rompe un poco con el esquema tradicional de las series de deportes.
Sakamichi no Apollio
La historia está ambientada en la isla de Kyushu, en una pequeña ciudad de la prefectura de Nagasaki; a mediados de 1960. Nishimi Kaoru es un chico tímido e ingenuo con problemas para hacer amigos acostumbrado a cambiar de instituto constantemente a causa del trabajo de su padre. Sin embargo, el verano de 1966 promete ser diferente gracias a dos compañeros que entrarán inesperadamente en su vida: Mukua Ritsuki, la delegada de la clase, y Kawabuchi Sentaro, un muchacho desaliñado y problemático acostumbrado a andar todo el día saltándose las clases o metiéndose en peleas.
Esta serie le había puesto el ojo cuando se anuncio para la temporada pasada, por la primicia que pueden ver arriba. Sin embargo, en un podcast me entere que esta serie iba a ser dirigida por Shinichiro Watanabe (director de Cowboy Bebop) y musicalizada por Yoko Kanno.
Pense que era un maldito lujo tener a dos estrellas del medio para la serie y que algo debía tener para ser incluídos en el staff.
Sin embargo, como he dicho varias veces, algunas series de primavera se han extendido y me enfoque en ellas, dejando esta "joya" para después. Andrea de por sí me había metido más curiosidad, ya que me había comentado genialidades de ella.
Fue hasta en una guardia, cuando tuve algo de tiempo libre, cuando comence a verla y los dos episodios que complete, son estupendos.
Por algo se necesitaba de dos maestros como Watanabe y Kano, ya que tecnicamente la serie trata de dos chicos que comienzan a tocar Jazz y no solo se quedan con movimientos esporádicos a las manos o instrumentos, sino vemos el movimiento fluido de Kaoru y Sentaro, al tocar el piano y la batería. Ni se diga la música, que pega como un palo en todos sentidos.
Además, no puedo decir que me identifico bastante con la mentalidad del prota y como ve de repente su vida. Si es así, mi esposa o Sam podrían ser entre Sentaro o Ritsuki xD.
Esperemos que siga manteniendo esta calidad en los siguientes 11 episodios.
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Saludos a mi Hime-sama, así a Andrea y Sam, como a quienes gustan de este tipo de series.
¡Hasta que me hiciste caso! :D
ResponderBorrarNo sé qué pataleta armaste, pero al menos yo sí me alegré por la medalla de oro para ustedes en fútbol ;).