jueves, 24 de enero de 2013

Leyenda urbana: La profecía

El terror no me gusta. Soy un asustadizo de primera. Claro, el buen terror hoy en día se limita a escenas sangrientas a lo más gore, como Saw, donde el asesinato saca un hacha y decapita a alguien, mientras la cabeza sale volando y el chorro de sangre vuela por aquí y por alla. Eso para mi no es terror, aun cuando las definiciones digan que el terror debe causar, desde miedo hasta repugnancia.

En mi muy particular definición de películas de terror, serían aquellas que me producen miedo, escalofrío y preocupación. Para quienes me conocen, saben que el terror psicológico me pone los pelos de punta, de allí que películas como la Bruja de Blair o Actividad Paranormal, las halla tenido que ver, pegado al cuerpo de mi adorable esposa (seeh, valiente hombre que soy xD), mientras temblaba como pollo mojado.

Sin embargo, hay ciertas peliculas de este género, que he podido ver de principio a fin, aun cuando este con los pelos de punta. Entre ellas, esta el Exorcista, Poltergeist, el exorcismo de Emily Rose y la saga de la Profecía.

Aunque en su momento también me pegaron un buen susto, pelis como Pesadilla en la calle del infierno, Chucky o Viernes 13, hoy en día las veo más como entretenimiento y hasta me hacen reír por momento. Sin embargo, las pelis antes mencionadas, las vuelvo a checar y allí estoy al borde de un ataque de pánico.Tal vez es porque tocan un aspecto que, pese a mi esposa no me crea, considero bastante importante: la religión.

Y no es para menos, cuando en tu educación, te metían hasta las narices, lo "malo" de ser poseído por alguna entidad demoníaca.

Así que cuando me toco ver la Profecía y sus secuelas subsecuentes, estuve una semana sin pegar ojo, así viendo a todos lados, si algun perro satánico no se me iba encima.
Por este motivo, toco el tema con esta emblemática saga, que lanzo el tema de lo demoníaco, a lo más alto.

La profecía (cuyo título original en inglés es The Omen) es una película de terror de 1976 dirigida por Richard Donner. La trama está basada en una idea original del productor Harvey Bernhard, quien contrató al guionista David Seltzer para preparar el guión. Está protagonizada por Gregory Peck, Lee Remick, David Warner, Harvey Stephens, Billie Whitelaw, Patrick Troughton, Martin Benson y Leo McKern. El tema musical de la pelicula, fue a cargo de Jerry Goldsmith, quien ganó su único Óscar de la Academia por su trabajo en la banda sonora.


La profecía es una saga que comenzó su andadura el 6 de junio de 1976, cuando fue estrenada en Reino Unido y casi un mes después en EUA. Tuvo un éxito sin precedentes, así reformando el género del terror que entonces predominaba, teniendo una historia que te mantenía en suspenso todo el tiempo, a la par de la música de Goldsmith, que te erizaba los pelos del cogote.

La primera vez que la ví, fue cuando tenía unos 11 años. Recuerdo que estaba con mis padres, viendola, todo paniqueado. 

Mi escena favorita, pero la más traumática, es cuando Gregory Peck va con el reportero a investigar los origenes de Demian en Italia. De por sí el momento cuando encuentran al padre que se encargo de la "adopción" de Demián, todo disfigurado, es bastante traumante, lo peor viene después, cuando ambos hombres llegan al cementerio a comprobar la suerte del primógenito, que efectivamente, fue muerto durante el parto.
Sin embargo, cuando abren la tumba de la supuesta madre de Demián, encuentran el esqueleto de un perro. Digo, de solo recordar la escena hoy en día, me frikea literalmente.


Posteriormente, vinieron la Profecía II y la Profecía III. La primera no me causo gran cosa, solo seguir viendo muertes causadas por el Anticristo. Sin embargo, la III se volvió mi favorita, no solo por una historia más impactante, sino por el carisma de Sam Neil al interpretar a Demián, ya en sus tiempos maduros, así claro, con la puesta en escena de la segunda venida de Jesucristo. Tal ha sido mi gusto, que mi hermano me la regalo en una navidad hace ya unos años.

Luego me toco ver la Profecia IV y el remake de esta cinta hace un par de años, pero ya con resultados mixtos. Aunque la IV es "buena", ya que te mete terror con una "adorable" chica y con un final más oscuro, no tiene el mismo impacto de las anteriores, al grado que solo fue hecha para televisión. En tanto, el remake, que le tenía ciertas esperanzas, resulto ser una mugre calca de la primera, que inclusive las escenas "más" fuertes, fueron recortadas o censuradas. Todo un bodrio comparada a la primera (aun con la actuación de Mia Farrow, haciendo de la niñera "diabólica" que protege a Demián).

Sin embargo, este remake si mantuvo el nivel de "maldiciones" de su predecesora. Así que vamos a lo bueno, empezando de manera retrospectiva.

John Moore, director de la cinta, tuvo varios eventos durante la filmación de la misma.
Primeramente, durante la filmación de la misma, una cámara se "frikeo" y dejo de operar correctamente. Claro, esto es normal durante el proceso, pero al momento de revisarla, tanto Moore como el técnico, se quedaron un tanto sorprendidos, ya que esta marcaba "error 606", que según el técnico, no existe.

Otro detalle, fue también durante la filmación de la escena cuando Thorne descubre la marca del diablo en el cabello de Demián. Momento que a Moore le costó un día hacer. Pero cuando se mando el carrete al laboratorio de procesamiento, quien sabe que paso y todo el material se echo a perder, provocando malestar y asombro en el equipo.

Finalmente, el actor que interpreta al padre Brennan en esta peli, se enteró que durante el rodaje, su hermano falleció de improviso, mientras estaba en un juego de cartas. Resulta que la "mano" que tenía en ese momento, eran 3 pares de 6.

Aunque estos eventos son un tanto desconcertantes, al menos no involucraron sucesos fatales de manera directa, como los vistos en su predecesora, aunque igual relacionados con "ciertas cifras".

John Richardson, director de efectos especiales, tuvo un accidente de coche un viernes 13, en el que falleció su acompañante, siendo decapitada, de manera muy parecida a uno de los personajes de la película. Resulta que al momento de este suceso, habían pasado por un letrero que anunciaba el pueblo holandés de "The Ommen, km 66.6".

Por otro lado, Gregory Peck, quien encarno a Thorne, iba en un viaje de avión rumbo a la filmación, acompañado del productor ejectuvio Mace Neufeld, de EUA a Inglaterra, cuando la aeronave fue alcanzada por un rayo, sin tener mayores consecuencias.
Otro rayo casi le pega al productor Harvey Bernhard, cuando estaba en la ciudad de Roma, durante la filmación de las escenas del cementerio.

Aunque el avión de Peck no sufrió daños, otro avión, contratado por el estudio para hacer tomas áereas de Israel, lamentablemente si tuvo un percance y se estrello, matando a parte del equipo encargado.

Durante el rodaje, hubo una explosión causada por una bomba que puso el IRA, el grupo reaccionario irlandés, de la cual se salvo, tanto los actores como el equipo de producción, ya que estallo antes de el equipo llegará a la locación.


Algún tiempo después, un empleado del zoológico que estaba ayudando al estudio con la manipulación de ciertos animales, fue atacado y devorado por los leones. 


La suerte para los "especialistas" fue funesta, ya que otro "doble de acción", fue arrojado de un puente de manera accidental, durante la filmación de "Un puente demasiado lejos", esa peli de la Segunda Guerra Mundial que narra los eventos de la operación Market Garden (y donde apareció Sean Connery, como líder paracadísta de los diablos rojos, los parachutes ingleses).
Como ven, la numerología estaba a la orden del día, en los eventos macabros de esta peli. Pero ¿Realidad o mentira? Nunca se sabrá. Por cierto, el tema por el cual ganó Goldsmith el Óscar, el único en su carrera, es una contraposición de temas que alaban a Cristo y ha sido la única canción, en látin, en ganar un premio de la Academia.


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Saludos a la dueña de mis quincenas, así como gustan de las leyendas urbanas...en el cine.



1 comentario:

  1. Pues la verdad es que aunque extraños, los hechos alrededor de esta producción no son tan siniestros como en otros casos. Aunque coincido que es una gran película: la escena del cementerio que dices también es de las que más me marcó en su momento (mi padre la tenía y la vi de pequeña).
    Por otro lado, enfatizar que nadie cree que "Saw" o similares sea terror. Es cierto que últimamente hay muchas producciones de pornotortura pero es un género diferente. No es que el terror esté en su mejor momento, pero seguro que las producciones actuales del género igual conseguirían ponerte nervioso, jo.

    :3

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