viernes, 21 de septiembre de 2012

Operación Barbarroja II: el inicio del fin.

Ya en otra entrada, había hablado sobre los preliminares de la Operación Barbarroja. Hitler y Stalin habían firmado un pacto anti-agresión, que garantizaba que Alemania y la URSS no se atacarían en caso de iniciar una guerra cada uno.

 Este pacto termino por detonar la Segunda Guerra Mundial, ya que Gran Bretaña y Francia confiaban en que si Alemania se alzara sobre ellos o la vecina Polonia, la URSS intervendría para defender sus intereses, más con las diatribas que el Canciller Alemán había lanzado contra los pueblos eslavos, que debían ser exterminados por su inferioridad con la raza aria, así desde el aspecto político, donde la corriente ultra-derecha (fascismo) debía imponerse a la naciente ultra-izquierda (socialismo) cuya insignia era la URSS.

 Hitler, con este tratado, tuvo las manos libres para atacar Polonia, Francia y luego poner casi a sus pies a Gran Bretaña.
 Pero luego del fracaso en la batalla de Inglaterra, Hitler volvió a poner sus ojos sobre el gigante rojo.

 Sin embargo, Stalin trato de jugar inteligentemente con esta medida. Sabía que Hitler lo atacaría en cualquier momento, así que el pacto solamente era pedir un poco más de tiempo para modernizar las Fuerzas Armadas, las cuales habían quedado muy mermadas con la purgas de los años treinta.

 Aun con ello, la modernización se quedo a medias: el ejército era numeroso, pero mal pertrechado. La mecanización se había iniciado de manera éxitosa, pero la capacitación era muy pobre. Para colmo, el orgullo de la Unión Soviética, la Fuerza Aerea, que había tenido un papel importante en la Guerra Civil Española, ahora era obsoleta comparada con los modernos M-109 que tenía Alemania. Para colmo, Stalin aun seguía paranoico, lo cual había provocado que las cadenas de mando en el Ejército Rojo fuese engorroso y poco eficiente, donde los comisarios políticos, fieles sirvientes de Stalin, tenían más poder que los oficiales del ejército.

Esto, aunado a los pronósticos que favorecían una nula intervención alemana, termino por provocar una masacre en junio de 1941.


Operación Barbarroja (en alemán: Unternehmen Barbarossa), emprendida en junio de 1941, fue el nombre en clave dado por Adolf Hitler al plan de invasión de la Unión Soviética por parte de las Fuerzas del Eje durante la Segunda Guerra Mundial.

La operación abrió el Frente Oriental, que se convirtió en el teatro de operaciones más grande de la guerra, escenario de las batallas más grandes y brutales del conflicto en Europa.

La Operación Barbarroja significó un duro golpe para las desprevenidas fuerzas soviéticas, que sufrieron fuertes bajas y perdieron grandes extensiones de territorio en poco tiempo. No obstante, la llegada del invierno ruso acabó con los planes alemanes de terminar la invasión en 1941. Durante el invierno, el Ejército Rojo contraatacó y anuló las esperanzas de Hitler de ganar la batalla de Moscú.




 Hitler tenía pensado invadir Rusia en mayo de 1941. Sin embargo, las dificultades que encontraron los italianos en Grecia, provoco un retraso de al menos un mes de las operaciones, ya que el Fuhrer tuvo que acudir en ayuda de su compadre, el Duce Mussoulini. En solo dos semanas, las tropas griegas cayeron ante las Panzer alemanas y los Balcanes terminaron siendo parte del Eje.

 Este retraso, le costaría la victoria a Hitler a futuro, pero eso ya lo veremos después.

 Lejos de lo que se cree, Stalin tenía una leve idea de lo que pasaría y por eso, el Ejército Rojo se había estado preparando, de acuerdo a lo que ya se explico, para una "puñalada trapera".
 Ordeno varios "ejercicios" con las tropas de la frontera, donde se simulo por donde atacaría el enemigo. La región más evidente era un ataque por el norte en su totalidad, atacando Leningrado o uno sur-centro, donde la ofensiva vendría por Bielorrusia y el Cáucaso.
 Los reportes fueron sencillamente brutales: el Ejército no estaba listo para aguantar y auguraba un desplome de todas las tropas en dos semanas (en la realidad fue peor: el desplome se dio en 4 días).
 Stalin no quiso creerlo y tacho los informes como una falacia y un pesimismo exagerado. Nada más lejos de la realidad, ya que Hitler desplego sus tropas no en uno o dos frentes, sino en tres, convirtiendola en la operación terrestre más grande de toda la historia.


El 22 de junio de 1941, a las 3:15 de la mañana, Alemania lanzo más de 4 millones de hombres en un frente de 1,600kms. 3.5 de estas tropas eran germanas, mientras el resto lo componían ejércitos aliados del Eje, como rumanos, italianos, hungaros, etc.
 Imitando lo hecho en Francia, la Luftware fue a la vanguardia del ataque, liquidando la obsoleta Fuerza Aerea Roja, machacando los aerodromos. Se dice que en la primera semana, 1,800 aviones fueron hechos trizas en el suelo y los pocos que pudieron despegar, fueron abatidos por los cazas alemanes o inclusive por la propia artillería rusa que por el pánico, confundían sus aviones con los germanos.

 Los guardias de frontera fueron los primeros en sufrir el ataque. Muchos vivían en modestas casas con sus familias, las cuales fueron masacradas a las primeras de cambio. El general Yakov, que mandaba el frente occidental, se vio superado por la situación. Las unidades Panzer usaban tácticas modernas, donde una línea importante de tanques y tropas mecanizadas, hacían correr a las tropas rojas, al penetrar por la retaguardia y crear "bolsas" de tropas que eran rapidamente rodeadas y masacradas.
 En cambio, las tácticas rusas eran obsoletas, ya que atacaban con pequeños contigentes y con pocos tanques, lo cual facilitaba la creación de las dichosas bolsas, que luego se terminarían nominando "kessel" (caldera).
 En cuestión de una semana, 400,000 soldados fueron hechos prisioneros, mientras otros 400,000 al menos murieron en batalla.
 Stalin reacciono con pánico ante la situación. Luego de recibir los reportes de bajas y del avance alemán, corrió a su "dacha" afueras de Moscú, donde estuvo por 3 días, sin recibir a nadie o nada.
 Zhukov, Timoshenko, Vassilievsky, Molotov y otras grandes figuras del partido y del Ejército, fueron a buscarlo para recibir ordenes.
 No se sabe que sucedio en esa reunión, pero el resultado fue que Stalin se puso al tiro con sus obligaciones y en cuestión de unas horas, reorganizado el mando, creando algo llamado "Stavka", que sería el equivalente al Alto Mando Directivo, que tomaría las decisiones militares, inclusive aun encima del comisariado o del Partido, así también cambió la actitud de Stalin hacia la guerra.


 Primeramente, su tono, antes feroz e inhumano, cambio a uno cálido y paternal. Stalin se tomo el papel de "Padre" de la URSS y que debían defender a la "Madre" Rusia del invasor, que era cruel y abominable. A la par, lanzo varias directivas, que se resumían en la frase "ni un paso atrás", donde los cobardes serían ejecutados en el acto o los desertores serían vueltos a la batalla a punta de pistola.

 Aun con estas medidas, los ejercitos alemanes ya habían causado bajas terribles al Ejército Rojo. En un mes, toda Bielorrusia (Rusia Blanca) había caído en poder aleman. Kiev se había previsto como una ciudad fortaleza, pero los movimientos de tenaza, que lanzaba el grupo de ejército Centro, comandados por el gran Heinz Guderian, cercaron la ciudad y a sus ejércitos, logrando la mayor "Kessel" de toda la historia: 800,000 prisioneros.

 Los alemanes comenzaron a ver sus planes hechos realidad: el ejército rival se caía como una columna de fichas y los lugareños, en especial de etnias como ucranianos o bielorrusos, les recibían de manera cálida. El mismo Hitler veía a la URSS como una casa podrida: faltaba derribar la puerta de un puntapie y todo el edificio se vendría abajo.

Sin embargo, comenzaron una serie de problemas: el ejército Norte, que debía tomar Leningrado, fue parado en seco en las orillas de la ciudad. Debido a la resistencia de la misma, Hitler decidió que era más importante la toma de Moscú, por lo cual comenzo un asedio sobre la ciudad. La dejaría morir de hambre. Este asedio duro 3 años, hasta que fue liberada a mediados de 1944.


El ya mencionado retraso de 4 semanas, paso su factura: aunque Hitler había conseguido otra victoria aplastante en Viazma, la Rasputitza había hecho su aparición.
Esta consiste en una temporada de lluvias muy intensa, previa a los duros inviernos rusos. Debido a que la URSS había usado toda su tecnología en potenciar su industria, la infraestructura de caminos era de mala a peor. Los caminos rusos pavimentados eran pocos y la mayoría consistía en solo tierra aplastada, lo cual con la lluvia, los convertía en ríos de lodo, literalmente.
 El retraso en los ataques alemanes, no quito movilidad a sus tropas, que pese al lodo, seguían moviendose con rapidez. Timoshenko vió aquí una oportunidad para frenarlos, por lo cual se traslado a Smolensk. Si no podía detenerlos, al menos si podía retrasarlos, lo suficiente para que Moscú se armara hasta los dientes y pusiera sus defensas al punto.

 Entre tanto, Stalin había aumentado sus discursos patrioticos, llamando al deber de todo ruso al frente. Esto se vió facilitado por las tonterías de Himmler y sus SS. Aunque habían sido recibidos de buena manera, Himmler no dudo en comenzar un exterminio franco entre los pueblos eslavos. Rapidamente, ucranianos y bielorrusos vieron con horror como sus libertadores, eran peores que sus mandamases soviéticos y se organizaron en guerrillas que comenzaron a desgastar a las tropas alemanas.
 Y aunque el avance había sido rapido, el desgaste era mucho peor.
 La razón, era el llamado "Ivan", o soldado raso ruso promedio.


 Los alemanes habían visto como en batallas anteriores, cuando el enemigo era cercado, los soldados tiraban rapidamente sus armas y se rendían sin mayores problemas.
 Sin embargo, los rusos eran distintos. Peleaban aun estando rodeados y hasta la última munición. Aparte de ser altamente resistente, ya que podían aguantar días e inclusive semanas, alimentandose magramente y muchas veces en condiciones inhumanas. A la par, su espíritu de lucha era increíble. Muchas unidades soviéticas habían sido sitiadas en casas o granjas, pero los alemanes tenían que liquidarlos de uno por uno, ya que al no hacerlo, eran atacados por las espaldas. Inclusive, había soldados rusos que se fingían muertos y luego se levantaban para atacar.
 Otra cosa, es que cuando un soldado ruso lograba escapar, lejos de desertar, volvía corriendo a la línea del frente, a buscar una unidad donde incorporarse y seguir luchando.
 Esto a la larga, provoco que muchos alemanes tuvieran crisis de ansiedad o de pánico y que a la menor provocación, soltaran una ráfaga de balas, que no solo los cansaba, sino llegaba a menguar la munición con la cual contaban.

 Aun con todo, Alemania estaba por agendarse una gran victoria. Timoshenko no pudo detenerlos en Smolensk y el camino hacia Moscú quedo literalmente abierto. Stalin entonces evoco la guerra contra Napoleón para aumentar el patriotismo y esfuerzo del pueblo ruso. Sin embargo, los más ancianos, citando a Guerra y Paz, no dejaban de recordar que Napoleón había tomado Moscú.

 La batalla de Moscú sería el epitome de toda la operación Barbarroja.

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Saludos a mi princesa :3 rusa, así a quienes gustan de la Segunda Guerra Mundial.

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