Pero volviendo a la temporada de primavera, me he tardado tanto en reseñarla, no solo por la cantidad de capítulos que tuvieron la mayoría de sus series, sino por la calidad de las mismas. Desde Uchuu Kyoudai, Kuroko no Basuke, así como la mítica Sakamichi no Apollion, que merece una reseña aparte como la que voy a hacer a continuación.
A términos generales, no hay anime que no me guste. Digo, puedo abarcar géneros desde el mismo shoujo hasta el seinen, pasando por sl shonen, yousei, deportivo, gore, fanservice, ecchi o loli. El detalle es que al menos la historia me atrape o los personajes la muevan. Sin embargo, debido a la cantidad de anime que veo, como el tiempo que llevo invertido en este asunto, ya he ido desarrollando cierto "callo" ante la japoanimación. Lease, me gusta el anime, pero ninguna me apasionaba a un grado superlativo, o al menos pensaba así, hasta hace unos meses.
En psiquiatría se maneja el asunto de la transferencia y la contransferencia. La primera es como el analizando pone sus emociones en el analista, o como establece un puente afectivo-emocional muy característico que ha tenido ya con otras figuras de su pasado. Lease, una persona que sea agresiva con todos, lógico será agresiva con su analista.
El terapeuta o analista debe estar al pendiente de este puente emocional, ya que establece la primera conexión hacia el analizando o paciente, nos permite explorar parte de su psique sin necesidad de hacer preguntas o sacar conclusiones borrachas.
Sin embargo, también existe la contratransferencia: como el analista responde ante los sentimientos del paciente.
Ahora, si este paciente muestra agresión y el analista fue agredido en etapas tempranas, su respuesta afectara el entorno. Por lo tanto, el analista debe estar al tanto de su propia transferencia para evitar ser vencido por su paciente y caiga en su trampa típica.
Y la razón de esta platica taaan larga, es que hasta el momento, la temática o los personajes de un anime no me habían tocado, porque ya he ido afianzando partes de mi pasado. El último que me había idiotizado así, había sido Naruto y luego Tegami Bachi.
Eso hasta que aparecio Accel World.
Tal vez no sea el mejor anime del año ni mucho menos sea tan carismático como un Sakamichi no Apollion o tan emocionante como un Sword Art Online, pero vaya que desperto una reminiscencia muy profunda de mi pasado. Mi primera contratransferencia con un anime en años.
En el año 2046, Neuro-sincronización, un sistema de tecnología que permite a los humanos manipular sus cinco sentidos en un entorno de realidad aumentada, se ha generalizado de modo que la gente puede acceder a Internet y entrar en mundos virtuales. Haruyuki "Haru" Arita es un chico bajito, gordo, que debido a la intimidación constante, tiene baja autoestima. Para escapar del tormento de la vida real, se registra en la red de la escuela del mundo virtual donde se juega a un juego llamado "Squash" él solo; obteniendo la puntuación más alta.
Un día Haru atrae la atención de la vicepresidenta del Consejo de Estudiantes Kuroyukihime que le ofrece "Brain Burst", un programa secreto que permite a una persona hacer que el tiempo se detenga en su entorno por "acelerar" sus ondas cerebrales en el mundo real. Desafortunadamente, hay un límite de cuántas veces una persona puede acelerarse debido a los Burst Points que se consumen en cada aceleración y la manera principal para conseguir más puntos es luchar y derrotar a otros usuarios de Brain Burst llamados Burst Linkers, en un mundo de realidad virtual masivo en línea del programa (MMORPG). Sin embargo, si un usuario pierde, algunos de sus puntos se perderán, si gana, el usuario gana más puntos. Si un usuario pierde todos sus puntos, el programa se desinstala y bloquea todos los intentos de re-instalación, por lo que elimina de forma permanente la capacidad del usuario para acelerarse.
Kuroyukihime quiere la ayuda de Haru, porque desea llegar a nivel 10 y conocer a el creador del Brain Burst; para conocer su verdadero propósito. Pero para hacer eso, tiene que derrotar a otros seis usuarios de nivel 9. Aquellos que alcanzaron el nivel 9 se denominan "Los siete reyes de Color Puro", los líderes de las seis legiones más poderosas del mundo Accel World. Haru se compromete a ayudar a Kuroyukihime no sólo para pagarle por su generosidad, también para superar sus debilidades.
2011 resulto ser un año un tanto mediocre en anime. Salvo algunas series como Infinite Stratos, Moshidora, Chihayafuru, "El Club de los amigos", Ikuko no Meiro Crosse, Sket Dance y Belzeebud y segundas partes de algunas series ya vistas en el 2010, el resto de series resultaron un clon repetitivo de anime loli, fan-service o de acción brutal. Lease, pan con lo mismo. Inclusive Infinite Stratos es un anime-harem tecnológico, Moshidora es un anime lacrimoso, mientras Belzeebud es la tipica historia de peleadores y el Club de los amigos era fanservice a morir, solamente el resto lograron destacar un poco por su originalidad (pero Sket Dance fue decayendo en calidad al grado que termino en el episodio 77). Si somos estrictos, solo Ikuko no Meiro Crosse y Chihayafuru fueron animes que tuvieron una cierta calidad, aparte de hacerme emocionar.
Por esto, pensé que el 2012 iba para lo mismo. Sin embargo, gracias a Dios, encontre animes de altísima calidad y sobre todo, que me han sabido llegar, como el caso de este.
Cuando leí la primicia de Accel World me parecía un tanto novedosa: es un año ya adelantado en tecnología. La internet o interfase virtual domina todas las acciones, desde la educación hasta las formas de comunicación.
Haru es el tipico prota que vive alejado de los demás, tanto por su físico como por su forma de ser. Debido a esto, se ha hecho un ermitaño y solo se la vive en internet, inmerso en un mundo que le he es más placentero que el real, en especial en cierto juego de squash, donde es el absoluto amo.
Eso hasta que un día, luego de las palizas típicas diarias de la vida, va a su juego y ve que han destrozado su juego. Es allí cuando aparece la co-protagonista, que resulta ser la chica modelo de la escuela y lo "invita" a tener una conferencia, cable a cable. Eso en ese mundo, se traduce casí como una cita.
Sí, para quienes me conocen, sabrán porque me golpeo bastante la serie. Así que hablare desde más un plano personal, para luego irme a una critica (espero) más imparcial.
Haru viene a representar ese arquetipo de persona que encarne durante toda mi vida previa a la universidad. Cuando entre a la universidad y con el conocimiento del internet, amplíe más mi "fortaleza", hasta que comence a tratar personas de todo tipo, alrededor del mundo.
Tecnicamente, viví una realidad muy parecida a Haru cuando conoce a Kuroyukihime-sempai cuando me adentre más en el internet. Fue cuando tuve mis primeras relaciones, tanto de amistad como de amor. Tecnicamente, mi mejor amiga la conocí por el internet y aun nos seguimos tratando bastante bien, no solo por la red, sino en persona (sí Samantha, hablo de tí), ni se diga a Andrea que casí se ha vuelto una hija adoptiva (XD), pero también llegue a conocer la mejor relación que tengo hasta el momento: mi esposa.
Ella es casí mi Kuroyukihime. No solo se encarga de cuidarme y velar por mí, sino también de enseñarme y de hacerme más fuerte con ciertos aspectos que me habían parecido banales o poco interesantes, pero que son necesarios para salir adelante.
Tal vez en eso radica la fortaleza de este anime. Se que no soy el único que ha vivido una existencia de este tipo y por eso que un anime se aproxime tanto a lo que uno ha vivido, es que es bastante detallista y realista, aun con el "plus" del Brain-Burst. Tecnicamente, Haru vive el camino del héroe bien esquematizado y sin pretensiones de otra clase.
Lo mejor radica en que aunque Haru tiene el Brain-Burst, aun sigue desconfiando de él, hasta que el posterior sacrificio de Kuroyukihime lo hace cambiar y volverse su protector.
Los primeros 6 a 7 episodios son lo mejor de lo mejor de la serie, ya que no solo narra lo anterior, sino también como Haru se lleva con sus amigos en la "vida real", que ha ido descuidando por estar solo en la red. También comienza a valorarlos y darse cuenta de sus propios sentimientos hacia él.
Pero como es lógico, la serie no puede adentrarse en la psicología de los personajes (lastima), y se va al terreno de las batallas. Aunque al principio la serie comienza a tener un aire loli-harem, solo lo insinua por muy poco. Se centra en como es el juego de los Burst-Linkers y su modo de lucha, donde Haru va conociendo otros personajes y otros "reyes" que gobiernan el mundo del Brain-Burst. Aun con este añadido extra de batallas, fanservice y otras cosas, la serie se sigue manteniendose muy en alto, mostrando la psicología rica que tienen todos los personajes.
Otro punto a favor es que eliminan las típicas subtramas, donde tratan de darle "según" más profundidad al personaje, pero solo nos reafirman cliches ya vistos anteriormente.
Esto se ve en el episodio cuando Kuroyukihime salva a Haru. Aquí no nos hacemos bolas con segundas intenciones de la prota, sino vemos realmente las motivaciones que tenía y lo hace. Nada de actuar como una tsundere promedio.
El único "pero" que tiene la serie es la segunda mitad, cuando tratan de darle un "villano" maestro a la serie, encarnado por Nomi.
El detalle es que Nomi si convence como villano, pero solo hasta el final, cuando comienza a narrar él mismo su propio pasado, lo cual hace que uno lo vea más completo. El problema viene antes de eso, cuando Nomi va armando la bronca para el grupo de Haru. La serie pierde ese aire tan original y se vuelve un compendio de episodios hechos al aventón, con una trampa hecha por el villano y que era bastante lógico. Aquí, pese al bache, la serie toma otro aire, al involucrarse en las cuestiones del "entrenamiento" para el héroe, que son estupendas. Tomamos otro aspecto de Haru y su forma de relacionarse con los demás, mientras trata de suplir sus alas pérdidas.
Y no lo niego, la batalla final no desmerece, aunque se vio un defecto del creador de la historia, ya que para que este arco funcionara, tenían que sacar a Kuroyukihime de la escena, lo cual le resto bastante originalidad. En fin, que la serie va de más a menos, aunque teniendo aun algunas puntadas de genialidad.
Accel World es una estupenda serie, bastante recomendable. Sin embargo, solamente los dos primeros arcos, que involucran a Haru y su nacimiento como Silver Crow y luego la alianza con el Rey Rojo, son de merecer. El de Nomi es bueno, pero a secas y por momentos bastante lento, lo cual es una lastima, ya que la serie prometía para ser un hitazo.
Fuera de la historia, los personajes en ningún momento bajan su calidad. Haru, Taku o inclusive Yuniko (Scarlet Rain, el rey Rojo) que tiene aires de loli, estan bastante bien delineados y son impredecibles a todo momento, lo cual hace que la trama sea más interesante.
Aquí destaco el papel de Kuroyukihime-sempai. A primeras, parece la típica tsundere de todo anime, pero en realidad toma un papel totalmente distinto y aparte bastante tierno, en especial en compañía de Haru. Las declaraciones no "hechas" que se avientan los dos en los primeros episodios, son magistrales.
Por último, Haru me parece de los protas más originales que se han hecho. Desde Sena de Eyeshield21, no había visto un prota que fuese tan descolocado y fuera de lugar. No es talentoso, no es atractivo ni tiene ese sexappeal que se puede ver en todo chara principal. Es torpe, llorón y aparte pesimista, pero combinandolo con una fuerza de voluntad fuera de lo común. Esto lo hace bastante humano, aunque como dije, el arco de la batalla con Nomi, lo maltrata un poco.
¿Entonces con todo esto, Accel World es mejor que la mayoría de los animes que se presumen como buenos?
En absoluto. Accel World es buena y tiene buenas puntadas, pero no es ni superior al dramatismo de un Sword Art Online o la perfección de un Sakamichi no Apollio. Es aun demasiado "promedio", pero creo que en eso radica el encanto. Digo, me gustan los animes que te hacen pensar, sentir o experimentar cosas distintas, pero creo necesitaba algo que reviviera parte de mi antiguo yo y de mi vieja vida, para saber como se enlazo con mi vida actual. Y claro, todo con un toque de lo que me gusta, desde personajes carismáticos, hasta acción desbordante.
Con todo, este anime lo consideraría mi serie personal, mi serie favorita, no por calidad, sino por mero gusto. Ojala que a futuro saquen una segunda temporada donde exploten más de algunas cosas que quedaron al aire.
La serie la recomendaría, bastante, pero solo por el gusto de verla. Salvo que hallan vivido algo parecido a Haru, les parecera bastante normalona.
Saludos a mi Kuroyukihime ^_^, así a Scarlet Raint y Aqua Current, como quienes gustan de este tipo de animes.
Lo más simpático es el avatar porcino de Haru. Es tieernísimo XD
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