Ya como había comentado en una ocasión, tenía un montón de series en "stand by". Aprovechando estos días de tranquilidad antes de la mudanza, me puse al día con algunos animes que había dejado a medias.
Me enfoque en estos tres, que los llamaría "refritos novedosos". Es decir, series que no aportan nada nuevo, pero que pretenden revolucionar conceptos ya conocidos.
Aunque precisamente por esto, no son tan interesantes, salvo si uno guste de ciertos cliches.
-Gosick
Ya había hablado de este anime en el fotolog. Aprovechando la ola "holmesiana" que se gesto desde hace un año a raíz de la película de Downey Jr., salieron bastantes series de detectives, todos "atípicos".
Aquí la prota es una chica lolic gótica, que es bastante lista, pero que tiene un carácter tsundere, que inclusive para mí a veces resulta nefasto. Acompañado aparte del chico japo de turno, de buen corazón, aunque bastante masoquista.
La serie había arrancado bien, pero el arco argumental de los episodios 11 a 15, que involucra algo del origen de Victorique (la prota) y una misteriosa muerte en la escuela, termino por arrancarme varios bostezos. Los rellenos y dialogos resultaban tan redundantes que uno solo movía el cursor del Player para ver lo que seguía.
Al menos parece que el arco de "la cabeza de Belcebú", resulta más interesante. Lo lastimoso al momento, ha sido el desaprovechar el contexto histórico, ubicado en una Europa luego de la Gran Guerra.
-Un-Go
Contrario a la anterior, la trama detectivesca se ubica en un futuro "cercano", en un Japón devastado por una guerra mundial, con un aire distópico que de repente me recuerda a Blade Runner.
Raishou es el aparente líder de Japón, pero que controla los medios de información y manipula la misma para su propio beneficio (lease, como cualquier país tercermundista). Como es lógico, el manipuleo de muchos hechos conlleva a errores y situaciones que se prestan a malentendidos.
Aquí es donde el prota detective aparece, Senjurou, para resolver misterios que comprometen la "integridad" de Raishou (una forma sutil de hacerlo quedar mal). Sin embargo, este sale avante del asunto, tomandose el mérito del prota, a cambio de no "molestarlo" con enviarle la policia por andar de revoltoso.
Sin embargo, a los 6 episodios que he visto (un poco más de la mitad), los motivos del prota siguen siendo un misterio y ha hecho que la serie de repente patinee en el aburrimiento.
Lo destacable es el aire a Blade Runner, ya mencionado, que inclusive pone temas distópicos como el sexo con seres mecánicos o el manejo de la información de manera muy restringida al gobierno. Por momentos, el Japón de la serie es una especie de estado fascista similar al que tuvieron en la decada de los treinta del siglo pasado.
La serie se enfoca en el típico chara que parece tener un poder impresionante, y que gracias a una poderosa organización, dirigida por la típica adolescente de buen corazón pero snob (me recuerda a alguien), logra controlar sus poderes, pero a cambio de ayudarle a derrotar al mal de turno, una suerte de demonios que amenazan destruír al mundo.
Idea típica, pero que en lugar de estar bien aterrizada, hasta el momento, ha resultado un embrollo.
El prota paso de ser un Ikki amargado y huraño, con cierto carisma, a parecerse a un Hyoga que en lugar de gritar "mamá", grita "oh my god", cuando se mete en líos amorosos. Todo rematado con el fanservice de pilón y que el chara lo terminan metiendo en un club de geología para justificar su interacción con el resto de la escuela.
Ya cuando ves tantas cosas, es que se nota que los creadores no parecen tenerle tanta fe a la serie. En fin, a ver que ocurre en los siguientes episodios.
Finalmente, aunque ya paso San Valentin, les mando a todos un abrazo y muchas felicitaciones por este día, feliz día atrasado del amor y la amistad =3 (en especial a mi esposa, que me dio muchos chocolates xD).
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