La historia del fontanero bigotón esta muy ligada a ciertos momentos importantes que tuve previó al año de 1997. Siempre he comentado que este año fue una especie de "ruptura" entre lo que fue mi infancia y ya mi etapa adulta. La razón es que en esta dicha época me salí de casa y comencé a vivir fuera, estudiando en la universidad. Aunque en los años posteriores seguí visitando mi hogar, ya nunca fue lo mismo y es una tendencia que fue creciendo hasta las épocas actuales.
De las personas más importantes en aquellos años pre-universitarios, fue mi hermano menor. Deluxe vino a ser mi compañero y amigo de muchas aventuras, entre ellos los videojuegos. Pasábamos temporadas jugando las consolas que nuestros padres podían costearnos. Como es lógico, el cambio de paradigma hizo que solamente pudieramos disfrutar las tres consolas principales de Nintendo: la NES, SNES y el N64 (un poco menos esta, porque entonces había salido de casa). Sin embargo, debido a la cuestión económica, no pudimos disfrutar dichas consolas en su momento, sino al menos un par de años después de su máximo evento. No me quejaba en absoluto, ya que mientras la mayoría de los chamacos de mi edad se entretenían con las novedades, mi hermano y un servidor podíamos estar disfrutando los juegos "pasados de moda" con verdadero fervor. Uno de ellos, fue el que salió para la SNES como regalo: Super Mario World.
Tal como como con Super Mario Bros 3 y Super Mario Bros, me enfrasqué tanto en el juego que pasaba mis vacaciones de verano entregado al mismo, casi desde que me levantaba hasta en la tarde, cuando interrumpía las partidas por ver los programas infantiles de aquellos años. Por ello, cuando hace un par de años me descargue el "rom" de Super Mario All Stars, sentí una punzada de nostalgia y aun más cuando mi esposa se emociono tanto con el susodicho que varias veces me pedía jugarlo, tanto el Super Mario Bros 3, como el cuarto juego de la franquicia. Por este motivo, la siguiente entrada va dedicada a un juego que más que perfección, me trae muchos recuerdos y una enorme nostalgia.
Super Mario World (スーパーマリオワールド Sūpā Mario Wārudo?, abreviado comúnmente como SMW) —conocido inicialmente en Japón como Super Mario World: Super Mario Bros. 4—,2 es un videojuego de plataformas desarrollado y publicado por Nintendo para un paquete en el cual se incluían este juego y la consola Super Nintendo Entertainment System, ya que se vendían en conjunto durante el lanzamiento de ésta en Japón, Norteamérica y Europa; además fue la séptima entrega dentro de la serie de Super Mario. El desarrollo del juego estuvo a cargo del grupo de Análisis y Desarrollo de Entretenimiento de Nintendo, liderado por Shigeru Miyamoto, quien dirigió el juego junto con Takashi Tezuka.
Datos técnicos: De manera curiosa, el desarrollo de este juego venía desde hacía tres años antes de su salida en 1990. Shigeru Miyamoto siempre ha sido conocido por su perfeccionismo, por lo cual la cantidad de ideas que tenía con respecto a la saga de Super Mario Bros eran bastantes. Una de ellas, era la de incluir un dinosaurio que pudiese ser utilizado por alguno de los protagonistas, pero debido a las limitaciones con el NES, tuvo que postergar esto para la nueva consola de Nintendo.
El director del proyecto fue Takashi Tezuka, que en su momento había formado parte como un miembro anexo del equipo formado por Miyamoto, pero que a partir de la era de la SNES, comenzó a fungir como el mandamás en juegos tan legendarios como Zelda III. Uno de los destacados de dicho grupo también era Koji Kondo, que se encargo de crear una banda sonora única, donde con un teclado, hizo el leimotiv característico del juego y luego este fue "reciclado" de múltiples formas para crear las melodías que se escuchan en algunos niveles, como los castillos, los mundos acuáticos o subterráneos.
"Yoshi" fue la gran aportación de Miyamoto al proyecto como se había mencionado y en su momento se dudo que agregar un compañero de estas características (tragón y de apariencia reptiloide, que rompía con el esquema visto en los anteriores juegos) fuese a ayudar en la popularidad del juego, ya que para entonces, Sega se había adelantado al sacar la Mega Drive y tener su propia mascota, Sonic. No obstante, con el tiempo, Yoshi se fue convirtiendo en un personaje entrañable y aun en encuestas recientes, sigue estando en el Top 5 de personajes favoritos de videojuegos de todos los tiempos.
Finalmente, Super Mario World llegaría a Japón en noviembre de 1990 y en EUA un año después. En México no disfrutaríamos de la consola y del juego hasta finales de 1992, donde sería un éxito total, llegando a aumentar la venta de la SNES hasta en 40 millones de copias. A la par, se venderían 20 millones de unidades más del juego por separado. Lo mejor es que las críticas del juego a la fecha siguen siendo excelentes, teniendo como un mínimo de 8.5 para arriba, tanto en control, diseño, personajes y música. Ha tenido varios relanzamientos, destacando el que se hizo cuando la SNES iba de salida y era con el cartucho de "Super Mario All Stars", donde los demás juegos de la franquicia del fontanero fueron puestos en versión de 16 bits, así también el que se hizo para el Game Boy Advance y consolas virtuales de manera reciente.
Estilo de juego: en sí, este es un "plataformero", tal como sus antecesores. Mario (o Luigi) deben avanzar a través de un nivel sorteando rivales, donde uno puede caerles encima para liquidarlos o utilizar implementos como la flor de fuego para quemarlos. Sin embargo, aquí es donde comienzan las variaciones, ya que a diferencia del Super Mario Bros 3, no tenemos muchos poderes ni trajes, solamente una "pluma" que sirve para darle a Mario una capa con la cual puede volar y aparte flotar en un especie de planeamiento. Otra habilidad que se agregó fue el "Spin Jump", donde el protagonista puede girar al saltar y así romper bloques o evitar enemigos que sería imposible de pasar si uno les cayera encima de manera normal.
A diferencia del Reino Champiñón, acá estamos en "Dinosaur Land" y la forma de mostrarlo es en dos formas. Una en un mapa de la región donde estamos, pero también con el menú extra, podemos visualizar todo el mundo que tenemos por delante y que recorremos por tramos. La única forma de acceder a otra parte de dicha tierra es pasar los "stages" que tenemos y derrotar a los hijos de Bowser, los cuales han implantado un castillo y que es el subjefe final. Luego de vencerlos a todos, uno puede acceder a la Tierra de Bowser, la cual se encuentra en el mar y que se representa por una cabeza enorme del villano.
El gran agregado es la presencia de Yoshi en el escenario, el cual es un habitante de dicho mundo que fue encerrado en un huevo por Bowser y al momento de sacarlo de un bloque en especial, puedes subirte en él y darte no solo la habilidad de aguantar un golpe del enemigo (a lo cual, Yoshi saldrá corriendo, pero sí cae en una zona donde no pueda escapar, puedes subirte nuevamente a él) y aparte de comertelos, algunos para la digestión del simpático dinosaurio verde o para lanzarlo en forma de un ataque, esto en especial con los koopas de colores.
Hay Yoshis de distintos colores y eso hace más específico el ataque. Es decir, aunque agarres un koopa de cualquier color, si vas montado en un Yoshi Azul, este le saldrán alas y podrás volar por el escenario hasta que se acabe la comida. En el caso del Yoshi amarillo es la capacidad para caer con fuerza o el rojo lanza fuego en cada instante que tenga oportunidad.
Hay ciertos extras en el juego y es que algunos escenarios tienen una salida "alterna" para terminarlos (y que se marcan con una luz roja). Aunque no es necesario acabarlos de esta forma, ya que hay una ruta muy bien establecida, el hecho de acabarlos te lleva a otros lugares donde puedes desbloquear ruta que te ayudará más para llegar al record de perfección o para facilitarte el trabajo y es que hay escenarios donde puedes presionar un switch enorme y que eso te permitirá aparecer bloques de diferentes colores que te harán más fácil el escenario. Esto con el fin que buscan los dos compañeros bigotones, que es....
Argumento: Mario y Luigi se encuentran de vacaciones en Dinosaur Land, luego de su última batalla contra Bowser (Koopa para los cuates). Sin embargo, reciben el mensaje de la princesa Peach, que para variar, ha sido raptada por el villano dragonesco. Dejando de lado las maletas de viaje, Mario y Luigi inician la búsqueda para encontrar a la princesa, cuando se encuentran un enorme huevo donde un simpático dinosaurio verde tragón, Yoshi, ha sido encerrado. Este les promete ayudarlos a buscar a la princesa a la par que le echen la mano a liberar a sus amigos de unas nefastas tortugas malignas.
Dinosaur Land. |
Vivencia personal: Siendo sinceros, mi experiencia con este juego esta llena de nostalgia y buenos recuerdos, pero sí me preguntan al dedillo que paso en aquellos años, simplemente no sabré responderles. Sin embargo, Super Mario World no lo jugué de manera casera hasta tarde, sino como ya he comentado en otras entradas con este tipo de juegos, a principios de los noventas, los locales dedicados a rentar arcadias y consolas se estaban haciendo muy populares y por estos, podía disfrutar de varios cartuchos novedosos sin tener de manera forzada, una consola en casa. Así fue como conocí a Super Mario World, donde mis primeros intentos siempre fueron el tratar de volar con la capa y luego flotar con ella. Claro, nunca lo logré, ya que era bastante torpe e inexperto y solo fue hasta que pude practicar en casa, es cuando las cosas fueron cambiando.
No me acuerdo cuando mis padres decidieron comprarnos la consola SNES a mi hermano y a un servidor. Solo recuerdo que Deluxe no dejaba de insistirles hasta que un día, mis padres un tanto fastidiados, decidieron hacerlo y hasta fueron a no sé que lugar a conseguirla de forma más barata. Allí debo admirar la persistencia de mi hermano, ya que así pudimos disfrutarla en su peor momento.
Sí, suena irónico, pero ya para 1994-1995 para cuando estábamos jugando Super Mario World, Nintendo estaba moviendo sus fichas para la nueva consola, que sería la Nintendo 64. Claro, en su momento me sentía agraviado porque muchos de mis compañeros de clase soñaban con la consola de 64 bits, mientras yo aun seguía en la SNES. Pero en retrospectiva, me ayudo a disfrutarla mucho más y no estar con las ansias de algo que parecía ser mejor.
Lo que sí puedo recordar fue un día que regresaba de clases y como mi hermano ya tenía la SNES en sus manos y que se había puesto a jugar como loco, al grado que mi madre nos grito ese día porque no habíamos ido a cenar por estar con el mentado juego. Tuvimos que pararle en la zona de recarga, que era un stage donde podías sacar flores, hongos y hasta un Yoshi sin hacer mayor esfuerzo. De allí, como he comentado, tuvimos una temporada donde no parábamos de jugarlo diario y lo cual se incremento cuando llegaron las vacaciones de verano, donde los gritos de mi madre pidiendo que nos fuéramos a desayunar o comer se confundían con el sonido de Yoshi comiéndose a un enemigo.
Ya en tiempos más recientes, cuando comencé a vivir por mi cuenta y conseguí una PC más decente, logre descargarme varios roms, entre ellos el de Super Mario World y volví a revivir esos tiempos. Es harto curioso que mi esposa forme parte de la memoria moderna de este cartucho, y es que cuando me ve jugarlo, rápidamente me hace a un lado para también intentarlo (y más divertido es el momento en que al querer saltar un precipicio con todo y Yoshi, presione tanto los botones que suelte al pobre dinosaurio verde, jeje).
Comentario: pese a que he hablado maravillas de este juego, debo decir que en su momento me choco y bastante. Y es que venía del maravilloso legado que había dejado Super Mario Bros 3, el cual en su momento lo consideraba como un juego muy difícil de superar. Siento que Miyamoto pensó lo mismo y por ello, Mario World se enfocó en una dinámica muy diferente, aprovechando también las mejoras técnicas que le ofrecía la SNES, como la capacidad no solo de dotar de un mayor realismo a Mario, sino también de seguir manteniendo la movilidad y la capacidad de juego que se había ido mejorando con el paso de los diferentes juegos de la franquicia.
Sí, me pareció bastante bueno el detalle de Yoshi (con el cual nunca tuve problemas y me pareció una buena incorporación al equipo), pero lo que sí resentí fue primero la disminución de los poderes que Mario tenía. En el anterior, podíamos invocar el Tanooki Suit o el Hammer Suit, lo cual aparte de divertidos, también eran muy útiles en algunos escenarios. En cambio, acá teníamos una insignificante pluma y aunque podíamos volar con ella, inclusive planear (lo cual a muchos compañeros de aquel entonces les fascinaba). No obstante, siempre le tomé cariño a la hoja y a la cola de mapache, así que le gruñía bastante al juego en sus momentos.
Pero siendo un juego de Super Mario, no tarde en agarrarle cariño. Teniendo unos gráficos impresionantes para la época, donde inclusive se agregaban detalles tan chuscos como el momento en que Mario moría o las expresiones que ponía ante cierto tipo de clips (en especial cuando derrotaba a uno de los hijos de Koopa y luego le tocaba derrumbar el castillo), no termine en enamorarme del juego. Aparte, la dificultad del susodicho no era alta, pero tampoco baja y aunque por momentos se veía un poco más sencillo que el Super Mario Bros 3, los niveles finales (la entrada al Castillo de Bowser) compensaba en gran medida eso.
La música en este juego siempre me pareció original y muy dinámica, pero lo que más me agradaba, era el cambio que tenía al momento de tener a Yoshi, ya que se agregaba un tono medio tropicalon, lo cual hacía mucho más ameno el transcurso del escenario, de lo que sí debo decir, me parecieron inolvidables. Sí, reitero que los diferentes niveles del Mario 3 tenían lo suyo, pero ver Choco-Island o Forest Maze, con sus propios enemigos y sus peculiaridades, lo hacía diferente a otros juegos y por mucho.
La impresión de la jugabilidad, música, diseño y extras de este cartucho se me quedaron tan grabadas, que no tarde en siempre comparar los juegos que salían para la SNES con este, ya que la diferencia era más que obvia, en especial en la movilidad del protagonista o en la forma de desarrollar la trama. Por ello, cuando jugué Zelda III, termine por enamorarme al instante, ya que pese a usar unos cuantos bits (4 en el caso de Super Mario World) podías meterte en un mundo extenso que era divertido pero a la vez con un reto muy interesante.
En conclusión, "Super Mario World" fue uno de los mejores juegos de la SNES y aunque muchos lo fueron superando, en especial en graficas, su movilidad, música y modo de juego siguió sin ser superado, hasta la llegada del innovador Super Mario 64. Otra de las cosas a favor de este juego, es que trajo un personaje como Yoshi que sigue siendo muy popular hasta la fecha y que inclusive protagonizo juegos para Nintendo y que uno de ellos, fue llamado en su momento Super Mario World 2 (el famoso Yoshi Island). Pese a que las generaciones actuales les pueda resultar un poco soso, su reto y movilidad siguen siendo envidiables, aparte de ser adictivo, ya que el deseo de pasar mundos, como todo buen plataformero, es una de sus mayores cualidades.
Claro, en lo personal, formó parte de mi vida y aun lo sigue siendo. Aparte de que me trae muy buenos recuerdos de aquellos años, cuando todo parecía ser más tranquilo.
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Saludos a mi esposa ^^, así a mi hermano por esos buenos años, así a quienes gustan de este tipo de juegos.
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