El Eternauta: uno de los mejores cómics de manufactura latinoamericana.

En diciembre del año pasado, mi comadre me regalo algo bastante inesperado: el Eternauta (y en edición de lujo). Este cómic argentino que esta por cumplir 60 años desde el inicio de su publicación en el 2017, se considera una de las obras más grandes del cómic, no solo argentino, sino también mundial y uno de los máximos exponentes de la ciencia ficción.

Por supuesto, como todo buen hijo de vecino, no tenía ni peregrina idea de cuando abrí el simpático envoltorio en que estaba la obra. Así que mientras me chutaba un episodio por semana, comencé a leer más sobre la trama y los autores (tanto de guión como de dibujo) y me empape de la problemática que vivió el país pampero a finales de los años cincuentas y principios de los sesentas, que luego terminarían trastornando al guionista (el gran Héctor Germán Oesterheld) y que esto lo terminaría llevando a la tumba no solo a él, sino a sus cuatro hijas, durante la dictadura militar argentina de los años setentas y ochentas.

Hablar del "Eternauta" no solo es hablar de esta obra, sino de Oesterheld (y claro, de Solano López, su dibujante), que por sí, ya constituyen una historia potente y original por sí sola. Así que sin más, vamos a comentar de que trata este cómic, que desde ahora, lo recomiendo en todos niveles.

Autores.

Francisco Solano López: este talentoso dibujante comenzó sus pininos en los años cincuenta en la Editorial Columba, donde hizo Perico y Guillermina, así muchas historias de ciencia ficción, las cuales eran harto comunes en aquellos años. Precisamente por este talento, llego a la Editorial Frontera, la cual había sido fundada por los hermanos Oesterheld, donde Héctor era el mandamás y guionista principal. Solano López aceptó el trabajo con gusto, más en la revista Hora Cero Semanal, pero le pidió a Oesterheld que no quería trabajar en algo de tanta ciencia ficción, lo cual se respeto en parte, donde fue el dibujante del Eternauta, aunque se sintió a gusto, ya que la ficción estaba muy disminuida y todo se centraba en el drama humano.

El éxito de la historia lo llevó a viajar a Europa donde trabajo en distintas editoriales luego del cierre de Frontera. Sin embargo, volvió a Argentina donde se reencontró con Oesterheld y se fraguo una segunda parte que en un principio Solano disfruto muchísimo. Sin embargo, la amargura de la dictadura militar le había pasado factura a Osterheld y el tono del Eternauta II pronto provoco diferencias con Solano, aunque este siguió dibujando la historia, pese a que Osterheld paso a la clandestinidad. 

Debido a que uno de sus hijos pertenecía a un movimiento guerrillero izquierdista, Solano huyo al extranjero con toda su familia y estuvo dando vueltas por Brasil, hasta que cuando el gobierno militar cayó, volvió a Buenos Aires, donde hizo varios proyectos, inclusive su propia continuación del Eternauta, obviando la segunda parte de los años setentas, que fue bien recibida. Finalmente, fallecería en el año 2011 por una hemorragia cerebral.

Héctor Germán Osterheld: nacido en 1919, de padre alemán y madre española, entró a la universidad de Buenos Aires en la Facultad de Ciencias Naturales. Durante sus estudios, hizo de corrector en un periódico y allí le entró el gusanito de escritor, a tal grado que cuando termino la carrera, comenzó a escribir con el apoyo de su esposa, Elsa Sánchez.

En los años cincuentas se desempeño como escritor, pero sobre todo como guonista de historietas, donde se oriento a la ciencia ficción, pero también hizo un personaje tipo western muy popular llamado Sargento Kirk. El éxito le hizo fundar con su hermano, la editorial Frontera, donde tenía el control creativo en su totalidad y donde disfruto sus mejores años, guionizando un montón de historias, la cual destaco el Eternauta, publicada en la revista Hora Cero Semanal, la cual se extendió por un período de años y teniendo un éxito rotundo que le valió numerosas reediciones y continuaciones de todo tipo. No solo el Eternauta tuvo gran aceptación, sino también otra obra llamada Ernie Pyke, que era una suerte de adaptación de un cronista de guerra (del cual ya hemos hablado, Ernest Pyle) y que relataba la vida de los soldados más que de conflictos militares. 

Oesterheld tuvo que cerrar Frontera debido a problemas económicos y luego se dedico a continuar algunos de sus personajes en otras editoriales. Sin embargo, se fue haciendo más radical conforme los años y ya para los años setentas, el susodicho era un militante de izquierda bastante leído por la gente. Trato de reeditar el Eternauta con un tono más político, pero fue cancelada. Posteriormente, para 1976 se volvió a reunir con López Solano y acordaron hacer el Eternauta II en ediciones Record. Sin embargo, el tono de esta continuación era bastante político y en cierta forma, hacía una metáfora de lo que sucedía en aquellos tiempos en Argentina. 

Luego del secuestro de sus cuatro hijas en 1976 por el Régimen Militar, Oesterheld paso a la clandestinidad donde siguió guionizando el Eternauta II. Finalmente, el 27 de abril de 1977 fue secuestrado en La Plata por el régimen y ya no se supo más de él, de manera oficial. Aunque varios que sobrevivieron al encierro lo conocieron, se rumora que paso por varias cárceles de la dictadura, hasta que se le perdió el rastro, falleciendo probablemente en 1978, sea víctima de la desnutrición o por una bala. 

Su viuda, Elsa Sánchez trato de encontrarlo sin mayor éxito, aunque logró ubicar los cuerpos de sus hijas y de sus parejas, inclusive en su momento pudo recuperar a un nieto que había sido robado por el régimen y que como tantos infantes, hijos y nietos de disidentes, fueron dados en adopción a familias adeptas a la dictadura. Los homenajes que recibió el autor posteriormente han sido muchos, en especial las reediciones que ha tenido el "Eternauta". 

Con todo esto, ¿De qué va esta obra?

Un autor de historietas (el mismo Oesterheld, en una especie de metapersonaje) se encuentra tomando un descanso cuando un hombre se materializa frente a sus ojos. Extrañado, le pregunta por su origen y este le comenta que es Juan Salvo, un viajero del tiempo que se denomina a sí mismo como el "Eternauta". Su relato comienza en un chalet a las afueras de Buenos Aires en el año de 1959, cuando se ha reunido con sus amigos para una partida de cartas, entre los que destaca Favalli, un profesor de Física en la Universidad. De repente, una extraña nevada comienza a caer y es cuando Juan y los demás notan que la gente comienza a morir por la exposición a los copos de nieve. Aterrados, varios de los presentes tratan de salir, pero son muertos al instante. Salvo y Favalli con los presentes (la esposa e hija de Salvo y otro de los jugadores) se atrincheran en casa y ante la falta de recursos, deciden improvisar unos trajes para evitar la nieve y así salen a investigar. Es cuando caen en cuenta que dicho fenómeno es la antesala de una invasión extraterrestre de proporciones bíblicas. 

Salvo saliendo de su casa con el traje protector.

Comentario personal: Cierto que los años cincuentas y sesentas fueron una época muy fértil para la ciencia ficción, todo resultado de las bombas atómicas y luego de la posterior exploración del espacio por parte de la humanidad. El género western que era muy famoso por aquellos años, fue decayendo en favor de los astronautas y de las invasiones extraterrestres. Oesterheld tuvo un trayecto parecido en su carrera como guionista, pero tuvo el acierto de dar un tinte humano a sus historias, dejando de lado el aspecto tecnológico y enfocándose más en el drama como en los comentarios de los personajes.

Este tal vez el mérito más grande del "Eternauta", que relata la historia de supervivencia de Juan Salvo y su familia así como amigos más cercanos, donde Oesterheld atina a crear una historia del héroe, pero donde no hay un protagonista en sí, sino donde el grupo llega a destacar, aportando cada uno una trama para continuar en la historia. Esto que he leído en muchas críticas de la historia, no puedo dejar de repetirla aquí, porque sí algo me gusto del cómic, conforme lo leía, es como cada personaje del grupo de "Salvo" tiene su momento de impacto, algunos más que otros (en especial Favalli y luego el tornero Franco), pero que hacen salir avante a los supervivientes y que inclusive llegan a cambiar, de manera factible, el curso de los acontecimientos, en especial con la invasión extraterrestre.

Sin embargo, aquí es donde también pongo mis "peros" a la historia, la cual dividire en tres tercios bastante bien diferenciados. El primero, el cual disfrute ampliamente, es cuando comienza la caída de la nevada y hasta cuando Salvo, Favalli y Pablo (el chiquillo que rescatan) se unen a las fuerzas militares que están luchando contra una especie de insectos, que parecen ser los autores del fenómeno mortal. Esta parte de la historia, mezcla de terror y drama, esta estupendamente contada y donde el dibujo de Solano, pese a ser rústico, es bastante explícito con sus viñetas, llegando a meterte de manera total en la historia. De manera personal, conforme lo iba leyendo, más me daba mala espina y me dejaba una sensación de intriga y desazón que iban creciendo conforme pasaba las páginas. 

Los "cascarudos".

De manera lamentable, el segundo tercio me parece sí emocionante, pero cuando sabes que la invasión es extraterrestre, me llegó a desilusionar un poco. Aunque la portada de la novela sí tiene las imágenes de una invasión, esperaba una forma más original de presentarlos, pero te das cuenta de que es un ataque de otro mundo y que buscan dominar el nuestro. Inclusive, esto también repercute en los personajes, porque el carisma de Salvo, Favalli y Pablo se diluyen al momento de integrarse al ejército. Sí, son emocionantes las batallas y que tienen mucho de táctica y estrategia (inclusive la famosa batalla en el estadio de River Plate). Sin embargo, la narrativa se vuelve por momentos muy embarrosa y la cantidad de personajes en escena hace que fluya todo más lentamente. Allí fue donde me costó más trabajo seguir la historia. 

Por suerte, el tercio final recupera un poco la narrativa y nuevamente el grupo protagonista vuelve a tener aires inspirados y se demuestra no solo con sus acciones, sino con lo que van descubriendo y moviendo a favor de una sutil resistencia. Franco se revela como una estupenda adición al grupo y salva al grupo de momentos que podrían parecer muy duros. No obstante, el final se revela como una buena opción de salvar la historia, aunque no me pareció la más adecuada, ya que aunque mete la historia en un bucle bastante original, también da a entender que Oesterheld no sabía como resolver el problema, en especial cuando Salvo activa la nave espacial y de repente se convierte en el mítico eternauta. La historia que había tenido tan buenas explicaciones, sencillas y nada complicadas, de repente por sus "trece" se salta eso y nos pone en una situación medio deux machina. Claro, esto orilló a las posteriores continuaciones, pero siempre me pareció como un recurso fácil para una historia que de repente perdió fuelle, en especial cuando el grupo se desintegra por el bien de Salvo y su familia.

Como ven, el "Eternauta" es una historia dinámica, con una narrativa increíble y con una atmósfera que te atrapa de inmediato. Empatizas rápidamente con los protagonistas y te duele cuando pierden un miembro o ganan otro, que lejos de restarle carisma, hace aun más valioso al grupo. Aunque es ciencia ficción, está queda de lado por el drama humano y las interacciones entre los diferentes personajes, sacando lo mejor y peor de muchos, lo cual lo hace un relato bastante atemporal y muy potente por momentos. Esto último debo recalcarlo, ya que pese a que la historia se ubica en unos Buenos Aires de los años cincuentas, en realidad las cosas que suceden así la tecnología queda de manera intrascendente y el uso de radios en lugar de televisión o celulares, no se resiente para nada. Es lógico que este tipo de transmisiones cedan en primer lugar cuando hay un ataque de este tipo, ya que requieren cierto mantenimiento constante. 

Nuevamente, siento que la historia pierde fuelle a la mitad y que eso hace que de repente se haga un poco pesada, pero es más mi opinión personal que otra cosa, ya que el primer tramo te atrapa, más cuando no sabes de donde viene la nieve o lo que sucede, aparte de que los personajes y su presentación es muy dinámica. Aquí es donde metería a los villanos de la historia, que se nos van presentando de manera escalonada y que pasan de sencillos insectos a sujetos como los "manos" que pese a sus cualidades, tienen un defecto tremendo cuando se les somete a ciertas condiciones. Esta "humanización" de estos seres en apariencia increíbles y poderosos, le da un realce importante a la historia, sobre todo cuando no nos muestran quienes son los "Ellos", los auténticos malos malosos del cuento. 

Las tropas llegan al mítico estadio de River.

En conclusión, "El Eternauta" es de los mejores relatos de ciencia ficción que he tenido el gusto de leer. Ameno, atrapante, con unos personajes muy carismáticos y con una historia que se desarrolla bastante bien y que pese a los años que tiene, aun se puede disfrutar sin problemas. Llegando a mezclar psicología con tácticas militares, es bastante recomendable. Pese a ser un dibujo que podría tacharse de anticuado, en realidad el trazo de Solano López es magistral y sabe retratar las expresiones así movimientos de tal manera que concuerdan de forma magistral con el guión de Oesterheld. 

Es curioso que una historia tan buena como esta no haya sido adaptada de forma adecuada. Aunque ha habido intentos de pasarla a una serie de TV o inclusive una película, los proyectos han fracasado de un modo u otro. Editorial RM en el 2011 saco una remasterización de la obra original y la publicó en tapa dura que se ve bastante bien (y la cual poseo). El precio lo desconozco, ya que fue un regalo, pero según mi comadre, se puede conseguir por la librería Péndulo. Por lo cual, si alguien gusta del comic y es abierto a algo aparte de DC y Marvel, esta es una excelente recomendación. 

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Saludos a mi mujer, así a mi comadre por este regalo, como a quienes gustan de este tipo de historietas.