lunes, 20 de junio de 2016

Kaleido Star: el anime espectacular de Cartoon Network.

Es curioso que al momento de recordar diferentes etapas de mi vida, vaya dándole más valor a algunos tramos que antes creía perdidos o de plano, inexistentes. Tal vez porque no estuvieron llenos de emociones (negativas o positivas), sino porque fueron días, meses y hasta años muy tranquilos, que me ayudaron (en retrospectiva) a afianzar ciertos gustos y bases que mantengo hasta la actualidad. Justamente uno de esos tramos fue el del 2003-2005, que me ayudó bastante a definir no solo en lo que trabajo actualmente, sino también a lamerme las heridas luego de un par de años bastante funestos. 

Y digo que son providenciales, porque muchas cosas se combinaron en aquellos años para que mi recuperación fuese lo más efectiva posible. Entonces pensé que mi vida estaba hecha pero ya vendrían dos períodos muy dolorosos que aun hoy en día recuerdo con algo de amargura, sin embargo también de muchísimo aprendizaje. Por ello, los animes que me tocó disfrutar en aquellos momentos aun hoy me saben a mucha dulzura y les tengo recuerdos bastante buenos, al grado que volverlos a ver, me traen más esas noches de guardia y cansancio, pero al volver a donde era mi casa, podía disfrutar los episodios grabados en mi pequeña VHS. 

Uno de estos, fue la mítica Kaleido Star, que es recordada por muchos como un servidor, con la añoranza de esos tiempos. Claro, jamás fue un Inuyasha o un Captain Tsubasa, pero esta serie tuvo una gran aceptación por la frescura pero también dosis de originalidad que tenía su argumento. Por ello, la siguiente entrada va dedicada a este anime que vino a representar lo mejor de aquellos años...antes de los tiempos oscuros. Antes del Imperio...


Datos técnicos: Kaleido Star fue un anime de 51 episodios y que consto de dos temporadas. La primera fue de 26 episodios y la segunda de 25. Aparte, tuvo tres Ovas de manera posterior, las primeras dos emitidas en el 2004 y la tercera en el 2006. El anime duro entre el 3 de abril del 2003 hasta finales de marzo del 2004. 

Siendo una producción original y no basada en un manga o novela visual, sus directores fueron Junichi Sato y Yoshimasa Hiraike. Co-producida por el estudio Gonzo y con estudio G&G Entertrainment que se enfocó más en la animación de la serie. Fue emitida en Japón por el laureado canal Tv Tokyo.

En Latinoamérica la serie se estreno en septiembre del 2004 por Cartoon Network y se mantuvo al aire hasta enero del 2005 en el horario vespertino de 3:30 pm, luego siendo modificado y llegando inclusive a transmitirse una hora más tarde en algunas ocasiones. Finalmente, para febrero del 2005, la serie fue removida de la plantilla de programación para no volver. Sin embargo, en México se reestreno por el canal 11 del Instituto Politécnico Nacional entre el 2009 y 2010. En Chile se reestreno en el 2006-2008 en los canales Etc Tv y Mega. Estas últimas transmisiones le dieron estatus de serie de culto entre las generaciones actuales.


Argumento: Sora Naegino es una japonesa que acaba de llegar a California en EUA, donde se encuentra el gran circo Kaleido Star, una suerte de show al estilo Circu du Solei. Fiel admiradora del mismo desde los 6 años y de los últimos que vió con sus padres biológicos (los cuales fallecen un poco después), esto la hace soñar con ser una de las protagonistas del trapecio de dicho espectáculo. Sin embargo, Kalos el dueño no se la pone tan sencillo, mucho menos con la presencia de Layla Hamilton, considerada la gran estrella del circo. Sora se pondrá como meta ser participe del show mientras inicia desde el escalafón más alto para ser reconocida como una de las más grandes del mundo.


Vivencia personal: El período del 2001 a mitades del 2003 debo describirlo como de los más horrendos que haya pasado, con algunos oasis enormes y que disfrute muchísimo, tanto a nivel personal como profesional. Sin embargo, eso no obvio que los meses alrededor fueron muy difíciles y que pase por una crisis existencial tremenda. Léase, pase de ser un chiquillo a convertirme en un adolescente, ya que aunque a nivel profesional sabía a donde iba, en otros no era tan así y sentía que me faltaba mucho por vivir. Por eso pasé como vago mucho de ese período y aunque lo disfrute, luego me dejo un sinsabor tremendo al grado que la culpa resultante fue enorme. 

Ya no veía la mía hasta que a principios del 2003 fue cuando la historia comenzó a cambiar. He dicho que ese año quise iniciarlo de mejor forma y una de esas fue grabando anime por medio de un amigo con el cable de su casa. Eso me permitió acercarme a Inuyasha y otros animes que estaban en emisión. Sin embargo, la cosa dió un giro de 180 grados cuando al fin pude ponerme a trabajar de medio tiempo y así pude ahorrar para comprarme un reproductor Dvd y claro, actualizar la pobre Vhs que ya estaba por las últimas y que había sido un regalo de mi padre. Con dichos aparatos, el 2003 termino de manera bastante feliz y sobre todo, con el arreglo de mi vida amorosa de buena forma. 

El 2004 inició algo tambaleante, más cuando por andar en otras cosas, mi cuestión académica estaba por los suelos. Me tocó repetir materias y eso provocó que sin querer, tuviese más chance para el trabajo de medio tiempo, en especial para el último semestre de aquel tranquilo año. Sin embargo, la cosa más grandiosa llegó cuando mi entonces casera nos propuso a todos los inquilinos la opción de tener cable en nuestras habitaciones. Por supuesto, el gasto nos lo repartiríamos de manera equitativa y así, por 60 pesos, ya tenía el susodicho en mi habitación. Esto para finales de agosto del 2004. 

El cable siempre fue mi compañero antes de entrar en la universidad. Sin embargo, había podido vivir sin él cuando tuve que mudarme para estudiar. Por ello, tenerlo nuevamente resultó ser una experiencia muy agradable y reconfortante que se prolongo por más de un año. Por suerte, había hecho mi "vaquita" y podía mantenerme pagando el diferencial del mismo sin problemas con la ingrata casera (que no lo era tanto en esos momentos). De allí que pude disfrutar el auge de canales como el History Channel con series como Band of Brothers o ver el gran brillo de Cartoon Network en anime, antes de su salida definitiva.

Es curioso, porque una semana después de que me pusieron el bendito cable, el canal de Cartoon Cartoon anunció que saldría una nueva serie de anime en las tardes, llamada Kaleido Star. Como es obvio, me puse al tiro con la misma y así disfrute una de las series más entrañables de aquellos tiempos. El tiempo que la susodicha estuvo en el aire marco una etapa muy feliz en muchos sentidos y sobre todo, con una enorme tranquilidad. Era rutina llegar del hospital o de la guardia, chutarme el episodio mientras comía y luego volverlo a ver un poco más en la noche, junto con capítulos de Inuyasha y Yu Yu Yakusho. 

Esta rutina se mantuvo hasta diciembre, cuando lógico, por examenes, tuve que dejar algunos episodios grabados y sin verlos, solo reservando los más importantes como el final, el cual fue bastante emotivo. Aunque se dio una segunda repetición, está solo alcanzo la primera temporada y finalmente, para febrero del 2005, Kaleido Star ya no volvió a tener un horario en Cartoon Network. 
Curiosamente, años después, sería mi novia (ahora esposa) quien me hablaría de dicha serie y como la estaban pasando en el Canal 11. Pero nuevamente, los asuntos personales (como el casorio, jeje), terminarían por dificultar mi visión de dicho anime. Por suerte, ahora pude conseguirlo ahora por medio de la famosa descarga de fansubs y claro, disfrutarlo tanto doblado como subtitulado. 



Comentario personal: Uno de los puntos más positivos y que me hizo chutarme esta serie desde el principio fue la originalidad de su trama, donde vemos a un prota muy japonés, Sora, tratar de conseguir su sueño. Pero claro, este no consiste en ser el médico deportista, profesionista u otra cosa. Sino en ser la mejor estrella de un espectáculo al estilo de Cirque du Soleil. Esta característica de los japos de poder "crear" una historia de cualquier detalle es harto asombrosa y aquí no es la excepción. 

Kaleido Star es el máximo escenario donde toda estrella de la gimnasia y del trapecio quiere llegar. Layla Hamilton es la mejor en su posición y el show es todo un paradigma en la calidad (aparte que su personaje, pese a ser demasiado tosco por momentos, en realidad estaba muy bien diseñado, tanto en personalidad como físicamente). Por ello, no solo el ímpetu sino también el tesón de Sora es lo que la va posicionando poco a poco en dicho lugar. Lo destacable es que no optaron por un personaje con talento, sino más con trabajo y lucha, lo cual hace que Sora sea altamente carismática y que pese a su personalidad "enérgica", en realidad nos sintamos más identificados con las vicisitudes que pasa al principio para entrar siquiera al escenario con los demás. 

Este estilo de historia, donde el protagonista va escalando de lo más bajo hasta ser reconocida, abarco al menos el primer tercio de la primera temporada, que aparte servía no solo conocer las motivaciones de los personajes, sino ver las relaciones que se iban gestando entre uno y otro (en especial entre Sora y sus amigas). Aunque algunos capítulos podían verse como rellenos, en realidad servían para dar un mayor contexto al escenario y también para notar que tenían sus problemas de fondo, no solo por cuestiones de ego de sus estrellas, sino de nivel económico e inclusive político. El siguiente tercio fue tal vez el más interesante y potente, ya que el compañero de Layla, Yuri, reveló sus verdaderas intenciones y esto planteaba una especie de batalla final que casi caía en una trama al estilo shonen, con batallas en el escenario muy peculiares.

Aquí es donde recalco otro punto positivo de la serie, donde fue capaz de tomar los mejores elementos de diferentes géneros a su favor. A primeras, parecía una serie deportiva, pero también había romance (y del bueno, no cursi) y escenas de acción como de entrenamiento vistos en un shonen. Esto hizo que la primera temporada fuese un deleite, no solo por las diferentes subtramas ya comentadas, sino porque los momentos de importancia eran estupendos por donde se viese y lograba no solo interesar sino también emocionar en muchos niveles. Pese al diseño un tanto "pastel", en realidad la serie apela por un rubro muy serio y aunque tiene sus momentos un tanto exagerados, la comedia esta bien distribuida y todo se basa más en un estilo shonen harto curioso. Como dije, esta combinación hacía que el anime fuese muy ameno de ver y que te sorprendiese en esa primera temporada de muchas maneras. 

Lamentablemente, la segunda temporada vino a exhibir el estiramiento de una idea que debía tener una vida mucho más corta. Con unos primeros 26 capítulos excelentes y con una trama que podía explotarse aun más, se tomó la idea bastante original de separar a Layla del escenario y así dejar a Sora el protagonismo de Kaleido Star. Sin embargo, aquí es donde vemos las deficiencias del carácter primario de la susodicha, ya que pese a su sonrisa y dinamismo, se ve pronto muy opacada ante el carisma y fuerza que Layla había tenido en la primera temporada. Sora se vuelve tan "Tsubasa Ozora" que inclusive le dan lesiones para mostrar más su carácter (y claro, disfrazar lo unidimensional del presonaje). Inclusive trataron de meter otro secundario para reactivar una rivalidad. Sin embargo, May Wong no respondió a esas expectativas y al contrario, su carácter infantil hizo que la lucha entre ambas cayera en un sin razón en muchas ocasiones. Esto precisamente hizo que de repente dejase de ver la serie de manera tan enfática, ya que llegaba a ser fastidiosa la personalidad de May a niveles extremos.

En otro rubro, Leon Oswald, el nuevo compañero de Sora, tampoco resultó ser simpático. Sí, tiene personalidad emo y es medio Sasuke, pero su excesiva seriedad llego a ser tan contrastante con Sora que no se podía concebir que ambos tuviesen algo de química para interaccionar en el escenario, tal como se veía con Layla. Debo admitir que el regreso de Yuri revitalizo la serie al tercio medio de la segunda temporada, pero el final un tanto extraño (hasta diría nefasto), me llego a sacar de quicio, ya que lo anunciaban como algo genial, pero termino como esas peleas que solo hay manotazos y jalones de pelo. 
Fool y sus...peculiaridades.

Curiosamente, quien mejor resulta ser el termómetro de las bajadas y subidas de la serie es "Fool", el único elemento mágico de la serie. Siendo el llamado "espíritu del escenario". Su participación e intervención en la primera temporada es vital para que Sora vaya ascendiendo posiciones y también recargue sus pilas emocionales ante los acosos del resto de los miembros del cast. Así sus comentarios y sus intervenciones pervertidas le daban algo de desfogue a la serie. Lamentablemente, su participación se ve muy disminuida en la segunda temporada y aunque tiene un par de capítulos bastante buenos, no llega a ser lo mismo que en la primera. 

Por suerte, los que sí mantienen la nota alta todo el tiempo son los personajes secundarios, ya que hay episodios donde nos dedicamos exclusivamente a ellos. Y no solo a su pasado, sino también presente. Esto en especial con el policía que Sora conoce y que luego se vuelve parte importante de la trama por momentos. Así también como Rosseta o Ken Robbins, que en instantes, son personajes claves para el desarrollo de Sora y su talento en el escenario. Rosseta sobre todo tuvo tanta aceptación que luego se revela una trama bastante romántica entre ella y Fool en un OVA posterior. 

Fuera de esta cuestión, Kaleido Star era una serie con una estupenda animación y aparte con un realismo bastante patente (salvo con las técnicas que luego sacaban al mero final), lo cual la hacía sumamente divertida y emocionante por momentos. Amén de un diseño de personajes a nivel artístico sobresaliente, sin llegar al fanservice y enfocándose más en el aspecto artístico. 

Un detalle que me pareció muy curioso y que a muchos les hizo dejar de ver la serie en su momento, fue el doblaje. De origen colombiano, me paso lo mismo que con Samurai X, donde las voces me descuadraban al inicio por su interpretación y acento, pero que luego te dabas cuenta de que no había mejor doblaje que ese. Sin embargo, hubo algo que sí me costo trabajo y fue la protagonista. Al principio, la voz de Sora (Shirley Marulanda) me pareció sumamente estridente, llegando al grado de ponerme histérico en muchas ocasiones. Por supuesto, luego de un rato uno se terminaba acostumbrando (aunque ahora vuelvo a ver la serie y me vuelven a temblar los oídos). Lo peor es que he escuchado la voz normal de la actriz y es bastante buena. No sé porque trataron de darle ese tono tan chillón que tienen las voces japonesas, pero bueno. Fuera de este detalle, debo decir que el doblaje se defendía bastante bien.

En este aspecto, las canciones también tuvieron sus altas y bemoles. El opening y ending tenían una letra preciosa, pero quien las canto, de repente parecía salido de un programa tipo fandub, ya que se le iban ciertos "gallos" o entonaciones que sí llegaban a ponerme bastante nervioso. Extrañamente, ahora que los escucho en este tiempo, no puedo evitar sacar una enorme sonrisa. Estas rolas siempre las escuchaba antes de salir de la casa para verme con mis amigos de la época o ir a hablarle a mi novia, todo bajo un radiante cielo azul. Suena bastante nostálgico, pero la serie significaba un enorme respiro, tanto por su frescura, inocencia como carisma, como ya hemos visto. 

May era atractiva, pero su carácter era otra cosa.

Un detalle curioso de estas dos canciones es que venían a ser el segundo opening y el cuarto ending de la serie, por lo cual cuando en su momento busque las canciones sí me llegó a sacar de onda que fuesen totalmente diferentes a las originales, aunque las animaciones sí variaban de acuerdo a la canción que dizque les tocaba. Todo un relajo (y muy al estilo de los animes doblados en México durante los años noventas, en especial con Ranma 1/2). Por cierto, los openings y endings originales son bastante buenos, en especial el cuarto en su versión japonesa es de mis favoritos para tener en mi mp3 o en el dispositivo. 

En conclusión, "Kaleido Star" es de esos animes míticos y que llegaron a ser muy populares...no en su momento. Como ya dije, tuvo un segundo aire hace unos cuantos años y allí fue como muchos llegaron a tomarle cariño y con razón. Era una serie muy diferente a las que se ven ahora, con una trama mucho más lenta, personajes bonitos y bien dibujados, pero sin caer en el fanservice, así con una historia que llegaba a ser muy original, pero sin dejar de lado ese estilo japo de superación y de seguir adelante. La primera temporada es un triunfo en animación, historia y personajes. La segunda no llega a tener todo lo de la anterior, pero se defiende y aunque tiene un final un tanto chato y gris, sigue siendo mejor que el de muchas series que he visto en los últimos años. 

Bastante recomendable para quienes busquen algo más inocente y sencillo, así con cierta originalidad. Por mi parte, no puedo evitar soltar esa sonrisa nostálgica al verla o escuchar alguna de sus pistas. Como dije, formó parte de esa etapa tan tranquila y relajada de mi vida que no vería hasta unos cuantos años después. 

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Saludos a mi propia Sora Naegino ^^, así a quienes gustan de este tipo de animes. 

1 comentario:

  1. Hola,a mi también me gustaba este anime!!como decis estaba muy bien contado y me gustaba ese aire luchador que tenía Sora,aún hoy sigo usando su frase.No me acordaba la canción del ending hasta q me acorde la del opening,debería volver a verlo a pesar de la chillona voz de Sora q es lo que recuerdo😅.Ojalá volvieran a darlo,ayudaba mucho sobre todo a una adolescente como yo lo era.Muy buena reseña!!

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