Hace un rato para acá que el buen Steven Spielberg no hacía nada respetable, hasta que salió "El puente de los espías" que en una entrada anterior ya he hablado largamente de ella y del hecho que la inspiró. Ahora con la esperada "Ready Player One" en camino, solo ruego porque Spielberg se haya tomado el proyecto en serio y no como algo más. Ya lo hemos visto patrocinar bodrios de tal envergadura como el Transformers de Michael Bay y también flaquear con producciones como Munich o la última película de Indiana Jones, que pese a no haber sido despropósitos en su totalidad, sí le restaron mucha credibilidad a un director que hace años reinaba por aquí y por allá. Curiosamente, de sus mejores filmes y de corte más maduro, comenzaron en la década pasada, pero luego del asunto de "Munich", donde inclusive se vio acosado por sus correligionarios, fue cuando se dio un declive.
Tampoco hay hay que olvidar que Spielberg empezó como Lucas, siendo un director novato y con bajo presupuesto. Uno de sus mejores filmes, "Jaws", es un gran ejemplo de ello. Por esto, quise hacer homenaje a ambas épocas de este gran realizador y tratar precisamente su primer título que lo mando a la fama, así como uno de mis favoritos y que aun hoy en día veo varías veces por su temática y forma de rodarla. Por supuesto, hablo de "Tiburón" y de "Atrápame si puedes".
-Tiburón.
Argumento: el recién llegado jefe de policía de Amity, Nueva Inglaterra, Martín Brody, está preocupado por el reciente ataque de un tiburón en la zona. Sin embargo, en el momento de querer investigar y cerrar la playa, las autoridades le prohíben dicha acción por temor a perjudicar el turismo de la región. Sin embargo, un par de ataques más, hacen que Brody sea tomado en cuenta y decida ir a cazar al peligroso tiburón en compañía de un joven experto, Hooper y de un cazatiburones, Quint.
Comentario personal: siendo sinceros, jamás se me ocurrió revisionar esta película hasta hace algunos meses. La razón, fue el gran programa que la Órbita de Endor le hizo a la susodicha. Entre los relatos sobre los líos que tuvieron Spielberg, los actores y la producción, decidí ver el filme bajo una nueva óptica.
"Tiburón" forma parte de mi repertorio de películas que vi desde muy niño. Justo me tocó ver una repetición que pusieron en el Canal 5 y en horario nocturno. Aun recuerdo cuando mis padres me hicieron el comentario de que la película tenía cierto tono adulto y que mejor debía irme a dormir. Por supuesto, los ignore y debo decir que durante una temporada sí le tuve un pavor a los tiburones y de meterme a cualquier lado donde pudiera salirme uno. Inclusive, checaba en libros sí lagunas o lagos tenían algún espécimen. Los años pasaron y el miedo se convirtió más en intriga y luego en genuina diversión, la cual se aumento con la salida de "Tiburón 3". Muchos hablan del bodrio que resulto está, pero a un servidor en su momento le encanto ver como el dichoso animalejo en un horroroso efecto especial, impactaba una ciudad submarina llena de gente. Por supuesto, a la fecha no la ha vuelto a ver, por miedo a perderle ese respeto de antaño, pero llegó a ser mi favorita junto con la primera de esta saga.
La película tiene la peculiaridad de haber inaugurado junto con Starwars, la era de los blockbusters veraniegos y con gran comercialización. Universal Pictures estaba con el corazón en la mano cuando se enteraron que el magro presupuesto de la película se había disparado horrendamente y creían que sería un fracaso en todo el sentido. Sin embargo, la publicidad, el estreno simultáneo en varios cines y la gran cantidad de estos, hicieron que la película recuperase casi diez veces más su gasto en solo un mes. Para finales de año, se había convertido en una película supertaquillera y aun después de tiempo seguía generando ganancia. ¿Cual fue la clave del éxito de la misma?
Lo primero tiene que ver con la dirección del novato Steven Spielberg. Ante una horrenda crisis en efectos especiales y poco dinero (aparte de que el tiburón mecánico había resultado un bodrio), el director se vio obligado a reformular el guión muchas veces, al grado de reescribirlo durante la misma filmación (lo cual la retraso y encareció), con el motivo de hacer una trama más de suspenso que de acción o de horror. El tiburón tiene escasa aparición, siendo más al final cuando ataca a los tres protagonistas que van a cazarlo, pero apenas se le ve en físico durante el resto del filme. Esta atmósfera entre lúgubre y terrorífica, hizo que el público se sintiera como si estuviesen en el escenario. Personalmente lo sentí de tal manera, que como comenté, estuve un rato con fobia a los escuálidos por esto.
Lo otro, fue el tono que los actores usaron así que resaltó el mismo filme. Siempre este tipo de películas, de corte B (porque así lo era), las actuaciones son paupérrimas, exageradas y hasta con cierto tono entre cómico y burlón. Sin embargo, Rob Scheider, Robert Shaw y Richard Dreyfuss se lo tomaron en un tono bastante serio y correcto, que hacía mucho más creíble el filme. Por ejemplo, el intercambio de miradas que llegan a tener entre estos cuando van cazando al tiburón o los ademanes de Scheider como del mismo Shaw, hacen que uno realmente les crea en todo momento que una cosa de estas los esta atacando.
Si a esto agregamos movimientos de cámara muy movidos como cuando ataca el tiburón o las escenas en el agua (que a Spielberg casi le cuestan el trabajo, ya que las hizo sobre el mar y no en un estanque controlado), así una música estupenda como la que hizo John Williams, en especial con el leimotiv del ataque del escualo, la película se disfruta aun estupendamente más de 40 años después. Claro, se ve envejecida por el color de la cámara, los trajes, los peinados y la vestimenta, así ni se diga el tiburón, que se ve más plástico que nada. Sin embargo, para aquellos años era dinamita pura y el ver al susodicho atacar y moverse para dichos estándares era sorprendente.
En conclusión, "Jaws" sigue siendo un clásico del cine y con creces. Aun viéndola hoy en día, casi no ha envejecido nada, ni siquiera el tiburón de plástico. Aparte, Spielberg supo dotarla de un ambiente sorprendente para aquellos años y que aun hoy retumban. Un ejemplo de esto, es la escena donde Quint es muerto por el tiburón. Esa escena donde lo vemos gritando y con sangre en la boca aun la recuerdo con bastante miedo y horror, pese a que sé que es parte de una película. Sin embargo, entre la actuación de Shaw como el momento en que ocurre, es algo que vendría marcando el estilo de Spielberg: una dirección soberbia y un toque de ambiente muy potente.
¿Recomendable pese al paso de los años? Absolutamente. Dejando de lado la moda setentera, en realidad la película tiene un gran ritmo, es entretenida a todo momento y la trama no decae en ningún momento. De esos clásicos que aun hoy en día son vistos sin ningún problema.
-Atrápame si Puedes
Argumento: Frank Abagnable Jr. es un joven que vive de manera amarga el divorcio de sus antes prósperos padres. Luego de la noticia, decide salir corriendo de casa y comienza a vivir con la chequera que le dió su padre por su cumpleaños. Ante el agotamiento de los fondos, es cuando comienza a falsificar dichos cheques para conseguir más dinero, llegando inclusive a estafar a las compañías de aviones. Esto provoca que un agente del FBI se involucre en el caso, dándole caza a uno de los más audaces pero jóvenes defraudadores norteamericanos de la historia.
Comentario: Sin lugar a dudas, una de mis películas favoritas de este director y más de su "nueva" era. La primera vez que la ví fue en formato casero hace ya varios años y fue cuando tuve por primera vez mi reproductor de Dvd. Al principio me resistí a alquilarla (como se daba en aquellos tiempos) en especial porque Di Caprio salía en dicho filme y el pobre me caía gordis luego de su participación en Titanic.
Pero oh sorpresa, luego de pensarlo decidí hacerlo y debo decir que me sorprendió gratamente, más cuando estaba basado en la historia del verdadero Abagnable Jr., con sus licencias dramáticas, todo para hacerla más interesante (aunque siendo sinceros, lo que vivió el original fue igual o más potente que lo visto en la película). Lo destacable del filme no es tanto la dirección de Spielberg, ya que las actuaciones de Tom Hanks y Di Caprio son bastante buenas, llegando a meterse en los personajes que interpretan, sino en el guión de Jeff Nathason, que logra hacer un estupendo desarrollo psicológico del protagonista.
Vemos como Frank nació como un personaje mimado, acostumbrado a hacer lo que quisiese, con la permisividad de su padre. Sin embargo, de forma curiosa la vida les va cobrando cada cosa y aunque el protagonista logra salirse con la suya, poco a poco se va ahogando en una vida aparentemente exitosa que luego se va haciendo añicos por sus propias acciones. Es curioso como el filme logra hacer una crítica moral bastante buena sin caer en un sentimentalismo barato, pero también hacer ver como la ética y la moral son conceptos sumamente sociales. El contraste entre el padre de Frank, interpretado por un genial Christopher Walken y el agente Hanratty, a cargo de Hanks, es sublime, ya que representa los dos opuestos de una persona. Por un lado tenemos a alguien carismático, con labia y que impone aunque con un sentido de la moral muy bajo. En cambio, Hanratty es aburrido, ortodoxo y poco querido por sus compañeros, pero precisamente esa fuerza y constancia es lo que ayuda a Frank a salir adelante.
Claro, esto adosado con aventuras al estilo James Bond (literalmente) y con unos planos argumentales excelentes, donde vemos a Frank hacer de copiloto, médico y abogado en base a improvisaciones bastante burdas pero ciertas como la Tv, hace que el filme tenga un ritmo endiablado y muy ameno, todo bien ambientado en los años sesentas/setentas. La película tiene un tinte cómico pero no en base a contar chistes, sino en el humor que viene pegado a ciertas escenas y que es muy natural.
Nuevamente volvemos a ver la genialidad de John Williams, donde escoge una banda sonora muy minimalista que llega a ser muy característica de la película, teniendo momentos donde se alterna el saxofón con ciertos retumbes que cuentan el momento por sí solo. Hay una tonada que se escucha cuando Frank está haciendo de las suyas y otra donde el agente Hanratty esta por capturarlo, lo cual enfatiza el momento en que se desarrolla la escena.
Por supuesto, la película también tiene sus "peros" y uno bastante importante es la resolución de la misma, que aunque es un final feliz, de repente suena un tanto forzada, aunque tiene una adecuada base psicológica ("nadie te esta siguiendo"). La otra es la genialidad que muestra el protagonista, que en algunos casos es excesiva y en otros se pasa de tonto. Nuevamente se justifica en parte por su mentalidad dañada, pero me pareció igualmente un tanto excesivo o poco contundente.
En conclusión, "Atrápame si puedes" es de las mejores películas que podemos encontrar de este director. Bien actuada, con un guión trepidante que hace que las dos horas y 20 minutos se pasen literalmente volando, así con una serie de guiños a muchos momentos de la cultura pop de los años sesentas y setentas, realmente te mete en la historia y te termina dejando con ganas de más. Absolutamente recomendable.
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Saludos a mi esposa ^^, así a quienes gustan de las películas del buen Spielberg.
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