Muchos achacan esto a la delicada situación económica que esta el país actualmente, pero esto no es así. Viene desde hace más de veinte años y fue a raíz de la firma del TLC, que trajo mucho producto extranjero de buena calidad y barato al país. Por consiguiente, mucho del mercado nacional se vió mermado por esto y termino por impactar en las pequeñas y medianas cadenas. De allí que las siguientes marcas que voy a enumerar a continuación, dijeron adiós por esos años. Sí, hablaremos de empresas, emporios o comercios que eran la atracción de los años setentas, ochentas y parte de los noventas, pero que ya no aguantaron el ritmo y ahora solo existen como un bonito recuerdo en nuestras cabezas.
-Gigante
Antes de la Comercial Mexicana, Soriana o Walmart, estaba Gigante. Esta tienda de supermercados muy al estilo de los "monstruo-mercados" de EUA, comenzó sus andanzas en los años sesentas, cuando fue fundada por uno de los tantos inmigrantes españoles que llegaron a México. Al principio tuvo unas cuantas tiendas en Hidalgo, pero en solo 20 años, logró ser la cadena más grande de toda Latinoamérica, inclusive llegando a tener presencia en el sureste a finales de los noventas. Sin embargo, la crisis de principios de los 2000 termino pegando al grupo Gigante, que termino vendiendo la franquicia a Soriana. En mi tiempo siempre había un Gigante cerca y que ofrecía tanto precio como productos con mejor calidad y precio que la competencia. Lamentablemente, la trayectoria del mismo fue como el "Gigante" que tenía cerca de la casa: termino siendo demolido.
-Banca Serfín
Actualmente, muchos ven a Serfín como el banco que provoco una enorme quiebra con el dichoso Fobaproa, que fue una medida que el gobierno mexicano hizo para evitar la ruptura de la banca y por ello, según, hacer menos potente la devaluación que se gesto en 1994. Y es que Serfín empezó como una banca que procuraba acercarse a los mexicanos, esto en los años sesentas y fue gracias a su carismática mascota, el Águila Serfín, que logró acercarse a muchos que metieron sus ahorros en dicho banco, al grado que los niños hacían lo mismo (un servidor tenía una cuenta pequeña en ese banco a finales de los ochentas). El problema es que el pésimo manejo que se le dio por parte de sus dueños, precipito la caída del mismo y que a finales de los noventas, Santander lo terminara comprando y fuese actualmente parte de su consorcio multinacional.
-Helados Bing
Una de las franquicias más famosas y también desconocidas, ya que Bing tenía mucha más presencia en provincia. Personalmente la conocí en los años noventas, cuando me mude a una ciudad más grande de donde vivía. Bing era una tienda de helados "fashion" en aquel entonces y con razón: el sabor de sus mantecados (como se decía en el doblaje latino viejo) era mucho mejor que el de Holanda o sus competidores, aunque unos pesos más caro. Como ya comenté en la entrada sobre Robocop, The Arcade, también tenía maquinitas de última generación en el local. Fundada en los años sesentas por el cubano Adolf Horn, Coca-Cola se hizó dueña de la franquicia en los ochentas, cuando se dio su expansión. Para 1995, la empresa fue vendida a Unilever y desapareció, lo cual curiosamente ocurrió al tiempo en la tienda que había en mi ciudad.
-Videocentro
El llamado "Macrovideocentro" nació a raíz de una propuesta de Televisa en los años ochentas, llamada Videovisa. Esta compañía era quien administraba los derechos de distribución de muchas películas en los años ochentas. Para quienes recuerden los VHS de alquiler, un tanto de estos tenían la marca "Videovisa" en la caja o en los intros previos a la película o serie. La televisora vio un negocio potente y por ello nació el "Videocentro", que era una tienda mucho más moderna y enorme que los "videoclubs" que nacieron con el alquiler de las películas y series. Lamentablemente, Televisa se avorazo y los Videocentro crecieron como pulgas, justo en el momento que Blockbuster hizo su entrada al país. La amplitud de catalogo y precios hizo que Videocentro se fuese a la quiebra a finales de los noventas. Irónicamente, Blockbuster sufriría la misma suerte unos cuantos años atrás.
-Chambourcy
Una marca que trascendió no solo en México, sino también en Latinoamérica, esta era operada bajo los viejos estándares, donde la ganancia era más en base a un producto de calidad y de varias marcas subalternas derivadas del mismo (Chambourcy llego a producir loncheras y objetos para que los niños llevasen su lunch a la escuela, yo mismo llego a tener una por allá de los ochentas). Sin embargo, cuando la marca fue adquirida por Nestle a finales de los ochentas, fue el principio del fin. La empresa trato de explotar la marca, inclusive poniendo a Hugo Sánchez en comerciales, pero Chambourcy y sus yogurts (así otros lácteos) eran más para el pueblo, y el hecho de cambiar su logo así precio, termino fregándolo. Finalmente, Nestle la terminó vendiendo a Alpina en los años noventas y desapareció del mercado para siempre.
-Lili Ledy
Esta marca es un caso aparte, tanto en originalidad como excelencia mexicana. Fundada en los años cincuentas, fue hasta los setentas, cuando comenzó a destacar, debido a una mezcla de pícardía y de talento. Aunque en un principio era una fábrica de juguetes de lo normal, pronto comenzó a salir con juguetes propios como la muñeca que lloraba o el famoso hornito de cocina. En su momento le toco administrar la marca de Mattel, Barbie, pero diferencias económicas rompieron el trato. Lili Ledy no se dejó y comenzó a producir un derivado de la muñeca, llamada Bárbara que tuvo éxito entre las niñas de aquel entonces. Posteriormente, adquirieron varias licencias de marca y sacaron juguetes de los Thundercats, He-Man o Starwars. Por el acabado artesanal de dichas figuras y sus pinturas, hoy en día son objeto de colección de muchos fans. La empresa se fue a la quiebra en 1985.
-Editorial Vid
La última que logró mantenerse. Fundada en los cincuentas por Guillermo de la Parra y Yolanda Vargas Duché, tuvo una etapa de esplendor en los años setentas y ochentas, a raíz de la baja de la editorial Novaro, aun pese a que solo publicaba novelas de folletín, todas autoría de la dueña y que le permitieron alcanzar el estrellato cuando fueron trasladadas a la pantalla chica. En los ochentas y noventas, la editorial hizo de las suyas trasladando marcas americanas como DC Cómics o Marvel, teniendo gran éxito. Inclusive, gracias al éxito de la Muerte de Superman, la venta de dicho cómic la salvo de una quiebra inminente. Esto le permitió capitalizar marcas extranjeras y el formato manga a principios de la década pasada. Sin embargo, los malos manejos hicieron que a partir del 2010, la editorial se fuese a la quiebra y tuviese que ser reestructurada, ahora convertida en Kamite, la cual se enfoca en un mercado más reducido pero potente.
-Burger Boy
Una de mis marcas favoritas de los años ochentas y noventas. A mí no me toco probarlas hasta los tardíos noventas, cuando iba con mi familia a otra ciudad a comerlas. El sabor de las mismas, su tamaño (que se basada en dinosaurios) eran de lo más original y fantásticas. Algo que ayudo a su fama, es que se anunciaban en Chabelo, llegándose a decir que él era el dueño de dichos restaurantes. Lamentablemente, la entrada de McDonalds y de Burger King en los noventas, termino por robarle mercado y ya para mediados de los noventas, el grupo Maseca decidió vender la franquicia a Whataburguer, que trato de reflotarla un tiempo, pero con escaso éxito. Finalmente, para 1996, se cerro definitivamente. Sin embargo, en recientes tiempos, hay empresarios que han abogado por su reapertura y se dice que los primeros restaurantes aparecerán nuevamente en el 2017. Habrá que ver, porque lo afirmo: sus hamburguesas eran deliciosas.
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Saludos a mi Hinata-sama :3, así a quienes gustaban de este tipo de marcas.
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