Sin embargo, Rurouni Kenshin fue hecho con mucho más cuidado que otros Live Action y se denota, no solo por la caracterización de los personajes, el ambiente, la acción y los efectos especiales. A tal grado resultó el éxito de dicho filme, que de su inversión de 20 millones de dolares (una buena pasta), recaudaron hasta tres veces esa suma y no solo en Japón, sino en el extranjero. Sí, la película tuvo exhibición limitada en otros países y fue ampliamente favorecido por la crítica, tanto especializada como de los fans.
Así que cuando anunciaron una segunda y hasta tercera parte, lógico, tuve mis reservas. Por un lado me emocioné, porque si continuaban en esta línea, las películas siguientes serían un éxito. Sin embargo, también podrían cargarse el producto, en aras de abaratarlo y sacar más ganancias. Gracias a Dios, al menos la segunda parte (la cual termine de ver hace unas horas, luego de tanto tiempo) no solo superó mis expectativas, sino me dejo con ese sabor de boca agradable que me dejó la primera. Claro, hay algunos "peros", pero vamos a ver porque a continuación.
Ficha técnica: Rurouni Kenshin: Kyoto Infierno (Ronin Kenshin, el Infierno de Kyoto).
País involucrado: Japón.
Año: 2014
Distribución: Warner Bros.
Idioma: Japonés
Dirección: Keishi Otomo.
Curiosamente, en los análisis de película, siempre dejo mis "impresiones" más personales hasta el final, luego de hacer primero una crítica más imparcial. Sin embargo, Rurouni Kenshin la consideró una de mis franquicias favoritas, a lo cual, quiero primero justificar porque daré la siguiente crítica. Tal vez muchos no esten de acuerdo, pero bueno, es una opinión al fin al cabo.
A título personal: Si hablo un período de mi vida del cual no tengo mucha memoria, al menos de manera reciente, fue todo el 2004. Curioso, porque haciendo un repaso, las experiencias que tuve en esos meses no fueron tan traumáticas. Sin embargo, tampoco fueron a la vez tan emocionantes, divertidas o poco satisfactorias. Pasaron muchos eventos, que aun me dejan con un agrio sabor de boca, pero a la par, también momentos muy felices. Quien sabe. Pero si recuerdo que uno de esos puntos constantes, era comprar mi manga de Samurai X cada mes. Debo decir que la serie me acompañó en momentos muy difíciles y que me ayudaba bastante leer la historia varias veces. Al fin, al cabo, por cuestiones personales, por momentos me sentía identificado con Kenshin: un samurai vagabundo que había decidido caminar por medio Japón, buscando la clave para seguir viviendo. Por supuesto, en este tiempo, ya mi estilo de vida actual no cuadra con eso. Podría decir, que alcance esa tranquilidad que el protagonista tiene ya al final del manga.
Sin embargo, eso no quita que la historia fuese perfecta. Lo primero que comenzó a chocarme del manga fueron los exabruptos que tenía el propio autor, Nobuhiro Watsuki. Generalmente respeto mucho a los autores de manga, en grado excesivo. Pero también me doy cuenta de ciertos tics o defectos emocionales. Y debo decir que Watsuki era hartante en esas cuestiones. Sus comentarios entre capítulos, llenos de inseguridades, solo hacían que me sacará de quicio por momentos. En su momento no se reflejo en su obra, salvo al final, cuando comenzó a cambiar de manera salvaje los diseños de los protagonistas y para rematar, comenzó a involucrarse en los OVAS que salieron unos años después de la serie de anime. Sí, muchos alabaran el Tsuiokuhen y Seisonen, pero el extraño dibujo, todo hiperrealista y el harto dramatismo de los mismos, casi me hicieron mandar a volar la franquicia. Cierto que peco de dramático, pero esto se llevo las palmas.
Por esto, cuando se plantearon las películas live action, pensé que las historias iban a ser destruidas totalmente. Pero como dije, por suerte eso no paso y disfrute de una primera película, con bemoles, pero que al fin al cabo, era bastante divertida y sobre todo, fiel al producto.
Argumento: La segunda película narra los eventos del famoso "Kyoto Arc", que es la introducción de Makoto Shishio, como el segundo Hitokiri que busca la revancha ante el nuevo gobierno Meiji e instaurar su filosofía del más fuerte. Debido a la incapacidad para agarrarle, el gobierno en nombre dle ministro del Interior, Okubo, decide llamar a Kenshin, que un principio se niega. Sin embargo, el asesinato de Okubo a manos de Soujiro Seta, la mano derecha de Shishio, hace que Kenshin decida ir a Kyoto a detenerlo. En el camino, conoce a una simpática ninja llamada Misao, que busca a su antiguo sempai, Aoshi Shinomori. Kenshin llega a Kyoto, en busca no solo de su némesis, sino también de una espada nueva (ya que la anterior es rota por Soujiro en un encuentro previo). Posteriormente, ayudará en la defensa de Kyoto frente a las tropas de Shishio, no sin antes descubrir su verdadero plan.
Historia: el primer punto positivo de la película es la grandiosidad fidelidad al arco original. Claro, ya he dicho que la anterior película tuvo esto. Sin embargo, se tomaron ciertas licencias (que si me parecion forzadas), lo cual hace al filme previo un poco más diferente. En cambio, este es una compresión bastante buena del primer tramo del "Kyoto Arc". Nuevamente, sí, se toman licencias, pero son pocas y algunos eventos son eliminados (como el entrenamiento de Sanosuke con Anji). Sin embargo, esto permite que la trama sea bastante fluida y que haya periodos de platica, alternados con acción. El problema, a diferencia de la anterior película, es que terminas bastante saturado, tanto con las conversaciones como con los hechos que se dan. Por supuesto, el arco anterior era mucho más adaptable y hasta resultaba ligero. Sin embargo, acá son demasiados eventos en un poco más de dos horas (la entrada de Shishio, el asesinato de Okubo, la partida de Kenshin, el encuentro con Misao, la batalla con Soujiro, la busqueda de la nueva espada, los Oniwabanshu, el plan del incendio de Kyoto, la batalla por la ciudad, etc., etc.). Son tantas cosas que terminas aturdido y te da vueltas la cabeza con tanta información. Para colmo, esto provoca que la película tenga saltos de tiempo y de escenario muy bruscos. Y es que pese a darle de catorrazos a Watsuki, le admiro por haber creado un arco tan complejo. Aun así, para quienes no han visto el manga, es bastante ameno y muy explicativo.
Tal vez el error más grande de la película es (SPOILER), el secuestro de Kaoru y la forma en que Shishio lo provoca para que se vuelva Hitokiri. Eso me pareció muy sobrado y le quita la esencia a un villano tan potente, que no buscaba torturar enemigos, sino era necesario. Simplemente era la busqueda de su propio orden. Un villano calculador, frío, no llevado al exceso por sus pasiones, sino buscando implantar su idea en los demás. Aquí, lamentablemente, ese tramo termina por sacrificar la esencia del verdadero Shishio Makoto.
Personajes: lamentablemente, aquí vamos con otro cocolazo. Como es inevitable, el desarrollo de algunos charas, como Misao, Aoshi o las 10 espadas (con excepción de Soujiro) es muy bajo. Solamente te avientan los personajes y listo. Aquí es cuando eres fan, la cosa funciona, ya que las caracterizaciones de estos es brutal (bueno, Aoshi no tanto, pero allí es culpa del estupendo dibujo de Watsuki. El personaje parece más occidental, mientras que los nipones no tienen un actor de sus características que encaje con él, aun con su flequillo y sus mejillas pronunciadas). En especial me gusto que los trajes se "adaptasen" (ya que el autor usa muchas referencias de comics, estéticamente impresionantes, pero poco funcionables) a esa época y tuviesen una función mucho más practica. Esto en especial con los trajes del Oniwabanshu, que son estupendos. Aparte, algunos actores que no habían encajado anteriormente, ahora lo hacen genial, como el caso de Saito. El actor realmente lo veías con ese porte de Lobo solitario estupendo. Por cierto, debo decir que la actriz Emi Takei, que hace a Kaoru, se ve guapísima en la película, aunque viendola en fotos, me parece una chica de lo más normal. Pero en el filme, proyecta bastante. Aparte, Takeru Satou (Kenshin) sigue con su buena caracterización, pero su registro actoral si se ve un tanto restringido (o tal vez el guión no le ayuda mucho, ya que dejamos de un lado al Kenshin un tanto cómico y se le ve demasiado serio).
Ambientación: De los mejores puntos de la película. Realmente disfrute las caracterizaciones de los inicios de la era Meiji en el filme, no solo en el anterior, sino en este, donde vemos una época más sucia, más acorde a aquellos años (y alejandonos un poco de la limpieza de los trazos de Watsuki). Aparte, el diseño de los trajes, las espadas (la Espada Invertida es idéntica. Hasta mi esposa lo comentó mientras miraba de reojo el filme), todo queda tal como en el manga y hasta más.
Coreografía: un rubro que mejor con respecto a la anterior película. Aunque me gustaba como adaptaron el Hiten Mitsurugi Ryu en la vida real, acá lo llevaron mucho más y aparte, lo mostraron mucho más dinámico, pero a la vez realista. La parte donde Kenshin pelea con Soujiro es genial. Sin embargo, las peleas físicas también son más potentes y mientras en el anterior filme, veía a Sano un tanto igual. Acá me gusto verlo dar de mamporros a quien tenía enfrente. Bien pudieron hacer los ataques mucho más "artísticos", pero que tengan esa vena real, les da mucho más empaque.
Música: casi iba a pasar desapercibida, pero el BGM que se escucha en la batalla de Kyoto me gustó bastante. Claro, no para tenerlo entre mi winampeca, le daba bastante realce a las escenas de acción.
¿Como llegue a ver la película? En realidad el filme estuvo disponible para descarga pirata en diciembre del año pasado y en su momento la bajé, para verla el 25 de diciembre o el 31 del mismo mes. Para nada. Comence a verla, apenas en enero, pero me quede en el minuto 30. De allí, tuvieron que pasar 4 meses para que me lo volviera a chutar. No fue por una razón en especial, pero los inicios del Arco de Kyoto siempre me han parecido bastante pesados. Posterior al encuentro con Misao, la cosa se aligera, tanto en el manga como en la película (de allí que me chutará el resto de un solo jalón).
En conclusión, "Rurouni Kenshin, Kyoto Inferno", es una buena continuación de la primera Live Action. No solo mantiene el espíritu de la segunda, sino también engrandece algunos rubros, como la acción y la caracterización. Bastante recomendable, no solo para los fans, por ver un producto bien adaptado, sino también a personas que apenas se van a iniciar con esta franquicia. Altamente recomendable.
Ahora falta ver la tercera y dar una conclusión final a esta interesante trilogía.
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Saludos a mi Kaoru ^^, así a quienes gustan de este tipo de películas.
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