La Canción del Elefante: otro de Selecciones

 Ya mucho he hablado sobre como la televisión me ayudo a "madurar" ciertos preceptos, desde el concepto de muerte hasta el de las relaciones interpersonales (lo cual demuestra porque tengo una horrenda incapacidad para socializar, es una suerte que este casado, en serio).

 Pero también algo que ayudo al respecto, fueron los ya multimencionados libros de Selecciones, los "Libros Condensados". Para un puberto, leer ya novela con temas y conceptos más adultos, fue un salto en todo su esplendor.

 Aunque ya había leído "Actos de Fe" y "Sin Salida", la temática en ambas novelas era aun bastante sencilla y los personajes no se metían en quebraderos político-morales.

 Fue hasta que salió el emblemático "Libro verde" de los Condensados, que la situación cambio. Este tenía otra novela que ahora no recuerdo, pero casí todo el tomo lo abarcaba un libro de Wilbur Smith, lo cual provoco en un principio mi repudio (entonces gustaba más de historias cortas, de menos de 200 páginas, que inocente e idiota era entonces).

 Hasta que llegaron las vacaciones de secundaria para entrar a prepa, en un momento de aburrimiento, comence a leerla y de un solo tirón, me eche 80 páginas, cosa que cambio un tanto mi forma de ver la vida y me dió mi vena ecológica, típico en cualquier adolescente.

En Zimbabwe, el doctor Armstrong, naturalista mundialmente famoso, filma para la televisión la matanza de una manada de elefantes llevada a cabo por traficantes de marfil. La sangre y los cantos de muerte de los animales logran conmover su frío profesionalismo. Entretanto, en Londres, una joven antropóloga se enfrenta con los que advierte sobre la destrucción de un país africano y de un pueblo que ha llegado a amar como propio.
El canto del elefante es un viaje estremecedor al corazón del África, continente salvaje y magnífico amenazado por la mano destructora del hombre.

 Era el verano de 1995 y estaba bastante aburrido. Debido a mis "honrosas" calificaciones de la secundaria, había obtenido el pase directo a la prepa en el Instituto donde estudiaba. Aunque tome el examen de admisión, en realidad solo fue meramente presencial. Por lo cual, tuve un friego de tiempo libre aquellos calurosos meses de junio y julio.
 Para colmo, mi hermano estaba metido de lleno en sus estudios de inglés y yo no tenía plata para alquilar algun videojuego y tampoco había nada bueno en la TV.
 Así que pense en releer Sin Salida, pero fue cuando me tope con el tomo "verde" de Libros Condensados. Ya había visto la envergadura de la novela "La Canción del Elefante", por lo cual había deshechado leerla.
 Pero en tales circunstancias, tome el libro y como ya comente, me eche casi un cuarto de la bendita novela en una tarde. Solo el cansancio y la cena me impidieron seguir leyendola.

 Armstrong es el prototipo de héroe de los años ochentas y noventas: atractivo, inteligente y aparte con una conciencia moral altísima, que para colmo, tiene un mejor amigo que tiene una linda familia. Todo essto, ubicado en un parque natural de Zimbabwe.
 Sin embargo, la aparición de unos supuestos turistas de origen chino taiwanés, entre ellos un carismático embajador pero con negras intenciones, cambia el asunto.

 Como ven, la novela tiene un inicio bastante impactante. Luego de los rituales que hacen ciertas tribus africanas donde se conoce el llamado "canto" del Elefante, que es la forma en que los paquidermos se comunican unos con otros, nos vamos directamente a la acción. Aunque Armstrong al principio resulta chocante por su casí perfeccionismo como protagonista, luego se agradece, ya que conoce personajes que resultan el antagonismo perfecto, no solo por su moral, sino por la riqueza psicológica. En este último rubro, destaca Bonnie, la pelirroja fotografa, que llega a despertar sentimientos ambivalentes con su forma de ser.
 Por otro lado, las aventuras que pasa Armstrong son fantásticas. Pasamos de su loca carrera por Zimbabwe, hasta Zambia y terminar en Namibia, para luego viajar a Londres y en un país inventado por el autor, reflejando la situación política africana.
 Y es tal vez lo más valioso del libro. El autor realmente nos muestra la panorámica de los distintos países que conforman el sur de África, no tan afectados por la guerra como sus vecinos del centro o norte, pero si mostrando una política corrupta, implantando sistemas dictatoriales que solamente favorecen el urbanismo y el cero ecologismo.
 En fin, es una novela bastante buena, aunque tiende a perder fuerza en la última parte, cuando llegamos a la batalla final, donde el encuentro es interesante, pero por momentos se prolonga demasiado.

 Un libro recomendable, que hoy en día es díficil de encontrar, al menos fuera de los libros Condensados. Por cierto, se traduce hoy en día como "El Canto del Elefante", aunque yo prefiero quedarme con la traducción que leí hace unos años.

 Saludos a mi princesa :3, así a quienes gustan de los buenos libros.