Hace unos meses, mi esposa me regalo la trilogía del "Padrino" por mi cumpleaños, algo que había estado buscando desde hace tiempo, pero por tacañez o falta de recursos no había hecho. Y como mi mujer estaba harta de que estuviera gimoteando, finalmente me dio ese bonito regalo. Lógico que los siguientes días me pusiera varios trozos de la trilogía mientras arreglaba la casa y no parase de repetir frases emblemáticas, en especial de la primera película.
De antemano comento que el Padrino III no esta a la altura de la primera y la segunda (es más, digo que esta última esta demasiado sobrevalorada). No voy a explayarme en las razones, ya que espero hacer una o dos entradas sobre la obra cumbre de Francis Ford Coppola próximamente, pero la falta de secundarios emblemáticos sí le peso al filme, ya que en el fondo su argumento tenía muy buenas ideas. En especial la referida con el supuesto "asesinato" de Juan Pablo I.
Esta línea argumental me pareció harto interesante y una buena alternativa de lo que sucedió con el Papa de la "sonrisa radiante" y que aun hoy en día sigue generando mucha polémica, al grado que Dan Brown también referencio este suceso en su libro, "Ángeles y Demonios". Por lo tanto, el objetivo de la siguiente entrada es hacer un breve repaso de los tumultosos años que se vivieron en Italia entre 1978 y 1982, que no solo tienen que ver con conspiraciones de tipo ocultista, sino también de tipo económica y enfocadas en la mafia. Sí, hablamos del fraude del Banco Ambrosiano y el Banco Vaticano.
Antecedentes: Italia era un embrollo político y económico en los años sesentas y setentas. La Segunda Guerra Mundial había dejado empobrecido al país y el poder de las Mafias había ido creciendo en el territorio debido a estas cuestiones. El problema era sobre todo el choque entre el partido de centro, la Democracia Cristiana Italiana (hoy desaparecido) con el partido comunista italiano (Compromesso Storico). Fue la aparición de un hábil político, Aldo Moro, que logro crear un delicado balance entre ambas fuerzas y poder sacar a Italia del barro de forma literal.
Moro era carismático e inteligente, lo cual le permitió ser amigo de muchas figuras prominentes de aquellos años, incluyendo al Papa Paulo VI, el cual le tenía en una alta estima. Lamentablemente, Moro sería secuestrado por las Brigadas Rojas en marzo de 1978 y pese a la petición de muchos políticos y del propio Papa, sería encontrado muerto en el maletero de un coche en mayo de aquel año. Este suceso afecto al obispo de Roma de tal forma que tres meses después, fallecería en la residencia de Castelgandolfo.
Menos de un mes después, en un Cónclave "relámpago", sería elegido el cardenal Albino Luciani como Juan Pablo I. Elegido por su juventud, se supone que sería un Papa que gobernaría el mundo católico por un buen tiempo, pero sorpresivamente, un mes después fallecería por un supuesto ataque al corazón. Debido a las circunstancias que rodearon su fallecimiento, fue cuando se comenzaron a sacar un montón de teorías que parecen contradecir o afirmar un asesinato. Y no por enemigos exteriores, sino por gente del propio Vaticano. Todo esto debido al asunto del Banco Ambrosiano, del cual hablaremos a continuación.
El banco Ambrosiano fue un banco fundado por católicos a finales del siglo XIX, esto con el fin de tener un lugar donde los practicantes religiosos pudieran depositar su dinero (esto frente a las instituciones bancarias laicas que estaban apareciendo por montones en aquellos años). Esto le valió ser llamado el banco de "los sacerdotes". A mediados de los sesentas, Roberto Calvi, un hombre de dudosa reputación se hizo cargo de la presidencia del banco Ambrosiano. En su momento logró levantar la institución pero a coste de conseguir contratos con gente ilícita (principalmente mafiosos), llegando a decir que lavaba dinero y que hacía transferencias de manera ilegal. Calvi logró evitar esto, fundando empresas fantasmas y sucursales en otros países (como Perú), lo cual le facilitaba estos movimientos.
Roberto Calvi. |
Parece, según David Yallop (autor de "En el Nombre de Dios", libro que relata una teoría de conspiración sobre la muerte de Juan Pablo I), esto agrado a unos jerarcas de la iglesia y decidieron vender parte del capital del Banco Vaticano al Banco Ambrosiano, esto con el fin de tener un "mejor apoyo económico" a las clases pobres. Sin embargo, Calvi para 1981 estaba señalado por sus medidas fraudulentas y fue detenido por la policía. Inexplicablemente lo soltaron y este huyo con un pasaporte falso a Londres, al tiempo que se descubrió que el banco Ambrosiano tenía un friego de dinero y que no podían explicar su procedencia.
Debido a esto, el dinero fue embaucado y las cuentas del exterior fueron cerradas, lo cual ocasiono la quiebra del banco. Extrañamente, el Banco Vaticano acepto pagar parte de la deuda, aunque no se hizo responsable de lo sucedido, esto con el fin de no defraudar a la gente que había invertido en dicha institución. Finalmente, Calvi moriría en extrañas circunstancias en 1982, cuando de repente fue encontrado colgado de un puente en el distrito financiero de Londres con un montón de ladrillos en el bolsillo y casi 15,000 dólares en billetes de diferentes denominaciones.
La conspiración: La versión oficial de la muerte de Juan Pablo I fue un ataque al miocardio y que fue encontrado por su secretario en la madrugada el 29 de septiembre de 1978. Debido a la costumbre y presión familiar, el cadáver no fue sometido a ninguna autopsia y rápidamente fue embalsamado, esto con el propósito de que se celebrara otro Cónclave, ya que la Iglesia había perdidos dos Papas en menos de un año. El médico que atendía al Papa no fue quien dio los informes, sino otro que debido a las prisas, circunscribió que el origen de la muerte fue por una salud delicada que tenía el Santo Padre al momento de tomar las vestiduras (como el que hubiese tenido problemas circulatorios y hasta un trombo que se le alojó en un ojo).
En cuanto a Roberto Calvi, se dijo en un principio que era un suicidio, pero la familia impugno esto y pidió una segunda investigación que descarto el primer informe y que comentó que podría haber sido asesinado. Esto debido a que las huellas en el cuello no correspondían con un ahorcamiento, luego porque los ladrillos en sus bolsillos no tenían huellas dactilares del occiso y tercero porque sus ropas no tenían manchas o mugre del andamiaje del puente. El caso aun continua abierto pese a que en su momento se señalaron varias personas de la muerte.
Como ven, la cosa con ambas muertes son harto extrañas, más cuando se hace hincapié en otras cosas extrañas que pasaron. Para empezar, es algo velado pero cierto que el Papa no fue encontrado por su secretario, sino por Sor Vicenza, una monja que trabajaba en el Vaticano en labores de servicio y apoyo al Santo Padre. Ella fue quien encontró el cadáver, pero debido a que se consideraba indecente esta situación, se le obligo a guardar silencio. Sin embargo, Sor Vicenza echó dos versiones: la primera es que encontró a Juan Pablo I en su bañera, aun con su ropa de dormir y con huellas de vómito en un lado. Posteriormente se contradijo y comentó haberlo hallado en la cama con sus lentes puestos con una carta en mano.
Este suceso paso a dar el primer paso en algo extraño, ya que los envenenamientos suelen dar el primer cuadro (en especial el vómito, el cual se considera un reflejo del cuerpo para expulsar el agente dañino) y que suelen ser muy similares a los de un ataque cardíaco a la vez. Sin embargo, la segunda versión es mucho más confusa. La razón es que el que se encontrase al Papa en una posición tan tranquila y consciente, para luego sufrir un ataque cardíaco mientras leía algo, mínimo hubiese dado una señal de lucha del mismo (es decir, un intento por pedir ayuda y no haberlo hallado cuasi durmiendo).
Esto se agrava por la razón de que NO se le realizo autopsia y que su embalsamiento fue de volada. Algunos testigos afirman que el Papa fue encontrado a las 4 de la mañana y en un abrir y cerrar de ojos, la funeraria ya tenía la camioneta lista frente al dormitorio a las 5 am y que en menos de una hora, un médico que fue traído de prisas fue quien certifico la muerte del Obispo de Roma (cuando debió informarse la situación a los médicos del Policlínico Gemelli, donde los Papas se atienden generalmente). Esto lógico, suscito sorpresas y muchas suspicacias de que envenenado con un vasodilatador (irónicamente, esto sería tratado en el libro Brown, donde los protagonistas se cuestionan el envenenamiento del anterior Papa y para verificarlo bajan a las catacumbas vaticanas donde hayan que la lengua del fallecido ha tenido cierto tonalidad, compatible con un veneno tipo vasodilatador).
Este medicamento en cuestión no deja rastros y que su acción puede inducir un ataque cardíaco (esto debido a que disminuye la resistencia arterial periférica, la cual es clave para que se mantenga la presión a un nivel estable. Sin esta, la presión decae y el corazón tiene que suplir esto con un aumento del esfuerzo y por consiguiente, provocar una arritmia que derive en un paro). Sin embargo, los efectos de dicho medicamento solo son detectables en una autopsia.
Paul Marcinkus |
Aquí viene la pregunta ¿Quién querría matar a Juan Pablo I? ¿Y por que es tan importante lo del Banco Ambrosiano y la historia de Calvi? La razón es sencilla: En su época de cardenal, el Santo Padre era el jefe de jefazos de la jurisdicción de Venecia, que entre sus funciones, estaba el control del Banco Vaticano. Parece que el jefe de este, Paul Marcinkus, hizo el famoso trato "diabólico" con Roberto Calvi, esto para beneficio de ambos y donde el Banco Ambrosiano controlaría el del Vaticano. Con las influencias del Banco de la Santa Sede, Calvi podría usar las conexiones del pequeño país para mover más dinero de forma ilegal (algo que era un secreto a voces en el Vaticano).
Sin embargo, el quien saco todo a luz, fue Michele Sindona, que era un banquero próximo a Calvi, Marcinkus y también a la mafia italiana como a los francmasones. En su momento acuso a ambos sujetos de ser artífices del fraude del Banco Ambrosiano. Lo peor es que el Vaticano protegió a Marcinkus y lo dejo ir libre a EUA para evitar ser extraditado, muriendo en el 2006. Sin embargo, muchos señalaron que este sujeto fue quien asesino a Juan Pablo I.
La razón es que el Santo Padre en su trabajo como cardenal de Venecia, había visto que Marcinkus había hecho cosas ilegales, entre eso, la venta del banco Vaticano, esto sin consultarle primero. Aunque este había sido puesto para sanear las finanzas del Vaticano, parece que tuvo el efecto contrario. Sin embargo, el entonces cardenal Luciani no pudo hacer nada contra él, ya que Marcinkus era protegido de otros cardenales que igual tenían dinero y cuentas en el Banco Vaticano.
Fue hasta su llegada al trono de San Pedro, que Juan Pablo I comenzó a hacer algo, y en uno de sus primeros encargos fue pedir informes sobre el estado de las finanzas del Vaticano y sobre todo, tratar de combatir el nivel de la Mafia y de la francmasonería que había inundado a altos círculos eclesiásticos. Obvio, esto generó miedo entre los involucrados y que termino provocando el "ataque" hacia el Santo Padre.
David Yallop logró hacer recopilaciones sobre este suceso entre 1982 y 1984, donde entrevisto a muchos implicados en el asunto, inclusive a Sor Vicenza, publicando el mencionado libro "En el Nombre de Dios" que generó harta polémica (y que sirvió de base a los guionistas del Padrino III para crear parte de la trama de la película). En una especie de contraataque, un reportero a finales de los ochentas realizó un documental al respecto donde afirmaba que el Obispo de Roma sí tenía problemas físicos evidentes y que la carga de trabajo como la inexperiencia le terminaron costando factura a nivel físico. Por supuesto, Yallop desmintió esto y en su momento muchos críticos dijeron que dicho reportaje estaba patrocinado por el Vaticano.
Para colmo, muchos de los implicados desaparecieron misteriosamente, incluyendo al propio Sindona que estuvo arrestado en EUA y luego extraditado a Italia, donde falleció en 1989 víctima de envenenamiento con cianuro. Aunque se achaco esta situación a una vendetta por la muerte de su abogado y otros allegados, también se rumora que fue para silenciarlo.
En conclusión, las teorías de conspiración actuales apuntan que Juan Pablo I no murió de causas naturales, sino que fue asesinado y que la responsabilidad pudo recaer no solo en la Mafia y los francmasones (que al tener sus manos metidas en el dinero del Vaticano, podrían tener cierto control sobre el territorio italiano, tanto de manera espiritual como económica), sino inclusive del propio Vaticano, ya que muchos altos mandos eclesiásticos tienen sus propias fortunas relacionadas con estos negocios. El Papa de la Eterna Sonrisa trato de cambiar esto, pero el sistema ya impuesto termino por frenarlo de una forma y otra.
Recientemente, el Papa Francisco igual pidió investigaciones sobre la economía del Vaticano y han salido situaciones como momentos muy bochornosos. Aunque muchos vean que las cosas pueden cambiar, no hay que olvidar que hay oscuros intereses que no se han revelado del todo. Pero eso, es otra historia.
----------------------------------------------------------------------------------------
Saludos a mi mujer ^^, así a quienes gustan de estas teorías de conspiración.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario