¿Cual es la historia de este maniquí? Según las crónicas oficiales, este apareció en el año de 1930, en una tienda de vestidos de novia, llamada "La Popular", en la ciudad norteña de Chihuahua. Hay dos versiones de como el maniquí apareció allí y es que la dueña de aquella tienda, Pascualita Esparza Perales de Pérez, fue quien la compró. La primera hace referencia es que lo mando traer directamente de Francia y la otra, que cuando fue a la capital, cuando se surtía de cosas en la tienda Liverpool, le gusto el maniquí y luego de presionar, logro comprar el susodicho y traérselo a su tierra natal.
¿Por qué tiene el nombre de la Pascualina? La razón es que la dueña de la tienda, la propia Pascualina Esparza era muy parecida al maniquí. Como este estaba hecho de cera y mucho de sus accesorios, como el cabello o las pestañas, eran reales, parecía casi viva. La propia dueña comento en su momento que la razón por el cual compró dicho maniquí es porque este se parecía a su hermana, que era quien confeccionaba los vestidos en la tienda. En un principio, la dueña le llamo la "Chonina", debido a que lo puso el día de la Encarnación (25 de marzo), pero los ciudadanos locales no tardaron en decirle "Pascualina", tal como su propietaria.
¿Qué la hace tan famosa? Resulta que a partir de 1967 (que coincide con la muerte de la dueña), la gente comenzó a notar que el dichoso maniquí se movía. Sí, debido al realismo del mismo, las personas que se detenían a ver el aparador, comenzaron a documentar movimientos, guiños o hasta sonrisas de la Pascualina. También que varias empleadas de la tienda comenzaron a renunciar, debido a que habían cachado al supuesto maniquí moviendose o hasta llorando en un rincón del aparador. Así que cuando alguna empleada comenzaba a vestirlo, veían que aparecían venas en las piernas o manos del susodicho maniquí o hasta trayectos venosos en los ojos. Otros paseantes han visto que la Pascualina esta en una posición extraña o que inclusive en ocasiones, se encuentra en un rincón del aparador, lejos de su lugar habitual, como si se hubiese movido por sí misma.
¿Cuáles son las teorías que apoyan estos hechos extraños? La primera es que la muerte de la Señora Esparza tuvo que ver con el "encantamiento" del maniquí. Y no es de extrañar, ya que los hechos paranormales comenzaron a registrarse luego de 1967, año del fallecimiento de la original Pascualina. Muchos dicen que el maniquí era tan apegado a su dueña, que por eso llora o se mueve para hacer honor a su poseedora original. La segunda, es la más famosa y tiene dos derivaciones: resulta que el maniquí es el cuerpo embalsamado de la hija de la señora Esparza, que murió por la picadura de un alacrán el día de su boda o que fue asesinada por la apuñalada de un pretendiente celoso que al ver que se casaba con otro hombre, decidió matarla el día del casamiento. Claro, esto último se ha tejido más como un mito, ya que las crónicas oficiales dicen que la Pascualina tuvo un solo hijo y que era varón. La tercera es más mágica, ya que dicen que un chamán que visito Chihuahua en una ocasión, al ver al maniquí, se enamoro de él y le dio vida con sus poderes mágicos, por lo cual la Pascualina cobraba vida en la noche y acompañaba al chamán en sus salidas. Otras más disparatadas hablan de que la hija de la Pascualina se caso en secreto con un taxista pobre y que la madre mando matar a este último y que por pena, la hija se suicidó y su alma recayó en el maniquí. Una más comenta que una joven de mal comportamiento termino recayendo en el susodicho por sus acciones.
¿Por qué otras razones es famosa la Pascualina? Es debido a que mucha gente ha obtenido milagros o beneficios de la misma. Una mujer dicen que recibió un balazo frente al aparador y que sangrando, le pidió a la susodicha que le salvará la vida, lo cual sucedió. Otra que la mujer que compré un vestido que tenga puesto la Pascualina, tendrá un matrimonio feliz.
Sea cierto o no, el maniquí se ha vuelto una de las atracciones del Centro Histórico de Chihuahua y más de uno, pasa por la tienda, embelesado por la belleza y el realismo de la Pascualina, hasta que la susodicha guiña un ojo o hasta emite una sonrisa al espectador.
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Saludos a mi princesa ^^, así a quienes gustan de este tipo de leyendas urbanas.
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