Tal como en las películas, los libros que me ha tocado hojear últimamente han estado bastante paupérrimos. No solo en cuestión del abordaje del tema, sino también en la forma de desarrollar. Igual me he vuelto más quisquilloso o de forma simple he escogido los libros equivocados, creyendo que serían una maravilla. Ya relate mi horrenda experiencia con un libro de Stevlana Alexievich, que me vale que sea Premio Nobel y sea mujer, pero sus libros siento que están sobrevalorados. Igual me lleve una decepción tremenda con "Armada" de Ernest Cline, que aunque ya me habían advertido que era un truño, no creí que lo fuese tanto. Para rematar, "La batalla de Creta" de Beevor también me ha resultado pesado y aunque "Eleanor & Park" se ha hecho divertido leerlo, ya se como va a acabar y eso me desespera más.
A tal grado he estado tan apático en estas cuestiones que mi comadre tuvo que venir con un libro sobre Vietnam, que ha sido algo bastante refrescante desde que me chute "The Martian". En fin que el miedo me ha hecho echarme para atrás cuando he mirado en una librería el "Neuromante" o "Guia del Autoestopista intergaláctica". Claro, muchos me dirán que soy un blasfemo, pero estarían en las mismas luego de leer puros bodrios. En fin, que ahora mismo voy a comentar uno que empezó esta triste cadenita. Sí, hablo de la "Historia Interminable".
De nueva cuenta, puede que me eche encima a los frikies, pero al fin al cabo es mi blog y puedo opinar lo que quiera. Por supuesto tratare de argumentar porque no me gusto, pero es mi opinión y sí alguien tiene diferencias, con mucho gusto debatiremos (y sí, ando un tanto de malas, así que a destazar).
Como siempre, empezamos por el autor, el alemán Michael Ende.
Nacido en 1929 en Alemania, desde pequeño estuvo marcado por el ambiente artístico, ya que su padre era pinto surrealista. Contrario a lo que se dice, Ende nunca apoyó al partido Nazi y al contrario, estuvo en una organización que lo atacaba. Sin embargo, eso no impidió que fuese reclutado a sus escasos 14-15 años en un batallón antiaéreo. Ende logró sobrevivir la guerra y ya para finales de los años cuarenta y cincuentas, trabajo como actor. Sin embargo, allí le agarró el gusto por la escritura y aparte de realizar guiones, también se fijo en otros horizontes, publicando cuentos infantiles.
Luego de tener cierto éxito con una novela juvenil, llegó su primer gran batacazo que fue "Momo", la cual le granjeo enorme popularidad en toda Europa, esto para 1973. No obstante, La Historia Interminable sería su obra más reconocida, al grado que fue adaptada en una serie de películas, las cuales cayeron muy mal al autor, al grado que desconoció la primera y más emblemática de todas.
Ende fallecería en 1995 víctima de cáncer en Frankfurt, Alemania.
¿Y de qué va la trama del libro?
Bastián Baltasar Bux es un niño de escuela elemental que es constantemente "acosado" por sus compañeros, tanto por su complexión física como por su manía por leer. Sin embargo, esto también le ha acarreado problemas con los maestros, ya que lo consideran alguien flojo y poco dedicado. Las cosas tampoco van bien con su familia, debido a que su madre ha fallecido de forma recién y su padre se encuentra distante por este motivo. Luego de llegar a una librería extraña, Bastián encuentra un libro que le atrae inmediatamente y sin más, se lo roba, para luego irlo a leer a escondidas en el ático de la escuela. La obra le mostrara un reino de fantasía y aventura increíble, lleno de magia que le irá encantando pero luego descubrirá para sorpresa de todos, que es algo más real de lo que esperaba.
Comentario personal: Siendo sinceros, el libro no es tan malo como pregonaba al inicio. Es más sería excelente, sino fuese por la horrorosa segunda mitad.
Para empezar, la ideal es bastante original y Ende la desarrolla de forma estupenda al inicio. Tenemos la historia de Bastián, la cual es bastante atemporal (un niño un tanto gordito, siendo "bulleado" por sus compañeros y con una fascinación enorme por los libros) y como se va relacionando con "La Historia Interminable", un libro que narra la historia de un reino mágico llamado Fantasía y donde nuestro protagonista, Atreyu, busca salvar luego de un ataque que sufre la Emperatriz Infantil (La Emperatriz Niña, como se llamo en la versión fílmica) por parte de la "Nada", una suerte de monstruo que representa todo lo contrario a los ideales de imaginación y el deseo.
El libro intercala de forma interesante los comentarios de Bastián (escritos con otra letra) con lo que lee en el libro, los cual nos da una doble perspectiva, tanto de nuestro protagonista como de la propia Fantasía y de la aventura de Atreyu. Pese a esto, la narrativa en esta parte se desarrolla bastante bien y hace muy entretenida no solo las travesías de Atreyu, sino también como el pobre Bastián trata de seguir la lectura, aun pese al frío y el miedo de ser atrapado con un libro robado.
Las aventuras, peripecias, seres fantásticos no dejan de aparecer frente a Atreyu y adornan de forma estupenda la narrativa, al grado que realmente me "pique" leyendo la búsqueda de la Emperatriz Infantil y la forma de salvarla de algún modo. Aparte, la parte de Fújur esta tan bien escrita que me ayudo a quitarme la imagen de "peluche" que tenía de este personaje por parte de la película.
Por supuesto, ya para la mitad, no es sorpresa que Fantasía "existe" y que esta se desarrolla gracias a la lectura de Bastián, el cual se supone es el "héroe" que vendrá a reformar Fantasía y darle un nuevo enfoque. Debido a las cosas que decían los personajes sobre Bastián y el deber que tenía, pensé que nos adentraríamos en un viaje de autoconocimiento bastante interesante, tanto como la primera parte del libro.
Pero aquí es donde vino mi primer y gran error. El mismo Ende había comentado que esta obra no tenía la misma estructura de muchas, donde el protagonista era un novato que poco a poco debía conocer el dolor para luego aceptarse y finalmente alcanzar la cumbre. Al contrario, lo relataba más como el viaje de Dante Alighieri en "La Divina Comedia", donde su primer paso es el Infierno y finalmente el Cielo.
No puedo negar la originalidad de la idea, pero a partir de la Emperatriz le entrega su poder a Bastián y le da la libertad de hacer lo que quiera, con tal de salvar dicho mundo, es cuando la narrativa y la bien estructurada trama se va por la calle de la amargura. Sí, podemos ver que Bastián empieza haciendo milagros y tratando de arreglar lo que puede, pero su inseguridad comienza a salir y se vuelve un sujeto déspota, egoísta e intolerante. De nueva cuenta, entendía esta complejidad y que quería hacer el autor, pero la forma de describir esto por parte de Ende me pareció muy pesada y por momentos sin sentido.
Claro, lograba el objetivo de que sintiera ganas de patear a Bastián y hacer ver que su egoísmo estaba destruyendo Fantasía, pero para ello, tenía que chutarme un par de páginas que me duraban horas. Demasiadas metáforas, muchos diálogos y comentarios para decir que el protagonista era un hijo de la fregada que no sabía manejar el poder que le había dado la Emperatriz. Técnicamente, vi pasar 50 páginas redundando en lo mismo.
Fue en esos momentos que tuve ganas de aventar el libro por la ventana. Para colmo, la resolución es bastante cliché (Bastián se da cuenta y entonces decide salir de Fantasía para volver a la realidad, con su padre, pese a la dura que es esta, ya que lo quiere) y corta. Ni siquiera el encuentro con el dueño de la tienda, otro sujeto que igual viajo a Fantasía en algún momento, no es nada emotiva y te deja bastante seco. Para rematar, el carisma de Atreyu y de la propia Emperatriz se minimiza mucho en esta parte, siendo lo único memorable, salvo algunos diálogos con personajes clave, la platica que tiene Bastián con su padre.
Por supuesto, muchos dirán que la segunda parte busca aleccionar al lector de manera más grandilocuente y no hacer la típica moraleja de "no desperdicies la amistad ni la humildad". Sin embargo, siento que Ende se paso de tueste y por ello su mensaje tiende a perderse por momentos.
Edición "original", usando el color para la diferencia de los mundos. |
En conclusión, "La Historia Interminable" tiene una excelente primera parte, que describe fabulosamente el reino de Fantasía. Nos presenta personajes con corazón y carisma como Atreyu o Bastián y nos narra un viaje de aventuras con momentos increíbles y emocionantes. El problema es segunda mitad, donde se nota que el autor divaga a tal grado que la lectura se hace muy aburrida y redundante. Ni siquiera el final feliz logra aminorar las tonterías y descaros de Bastián, que reitero, es bastante humano pero es tan pusilánime que sí te dan ganas de patearlo.
¿Recomendable? Sí te gusta la fantasía te agradará, más aun cuando eres de segundas líneas o lecturas (las cuales tiene bastantes. Ende fácil echa un sermón crítico sobre la falta de valores de forma bastante metafórica). El problema es que esto es el pan de la segunda parte, lo cual la hace bastante pesada. Una lástima, ya que me habían recomendado "Momo", pero luego de esto, me tomare mi tiempo para leerlo.
Para los que quieren adquirir, actualmente la Editorial Alfaguara tiene una edición bastante aceptable del mismo, que a diferencia de las antiguas (donde para hacer la diferencia entre Bastián y la narrativa de Fantasía usaban colores, tal como la original), se emplea más el cambio de letra, lo cual me pareció bastante adecuado y no me molesto en absoluto.
Por cierto, debo decir que la película hecha a principios de los Ochentas no es mejor que el libro. En cierta forma entiendo porque Ende se desvínculo de ella, ya que pese a tener un punto de novela juvenil, el libro es más una crítica social (bastante durilla, en especial para las nuevas generaciones, más insensibles y poco tolerantes, así vacías) muy directa. Mientras el filme es más una historia infantil que minimiza este contenido. Por supuesto, "Neverending Story" de Limahl (la rola principal) es genial, pero eso ya es otra historia.
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Saludos a mi Emperatriz ^^, así a quienes gustan de...no, mejor escojan otro tipo de libros, en serio.
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