Para los que me conocen, saben que hablo hasta las orejas. Una de las pocas personas desafortunadas que le tocan escuchar mi platicadera, es mi esposa. Justamente, el otro día estaba evocando ciertos recuerdos de cuando estaba en la facultad y me acorde de este manga. Claro, ahora no lo tengo en existencia, porque mi señora madre dio cuenta de ellos (¬_¬), pero la historia que hay alrededor, tiene sus momentos, tanto buenos como malos.
Y claro, aprovechare esta entrada para hablar del primer manga que se edito en México, cortesía de Editorial Vid (por cierto, ya se viene el resumen del auge y caída de esta editorial).
Yota Moteuchi es un adolescente que sufre de penas amorosas, obteniendo el acceso a la misteriosa tienda de videos Gokuraku, permitiéndole reproducir a Ai Amano, una chica cuyo único propósito es el de consolarlo. Al salir defectuosa, la personalidad de Ai sufre un cambio y pone la vida de Yota de cabeza, ayudándolo a su peculiar manera pero complicando las cosas al enamorarse de él
La historia del anime como lo conozco actualmente, nació practicamente con mi entrada al internet.
Ya como había comentado, fue a principios de 1998 cuando comence a navegar en las computadoras que tenían en la sala audiovisual de mi facultad. Un amigo me había llevado a conocer el internet, ya que él había estudiado en EUA y alla ir a la red era algo ya de todos los días.
Como es lógico, pase de buscar cosas de mi carrera a enfocarme en mis propios gustos. De allí que visitara cientos de páginas de Dragon Ball Z para sacar spoilers o datos que apenas se vislumbraban en el anime expuesto en México. Claro, estas páginas estaban en inglés o inclusive en japonés o cantonés. Aun el acceso a este vicio era muy limitado.
Pero las páginas en español sobre el anime y manga comenzaron a proliferar, y rapidamente se veían pages dedicadas a varios mangas o animes en particular. Recuerdo una que hablaba de puros mangas y animes shoujos, como Wedding Peach, Fushigi Yuugi y Marmalade Boy, así como de mangakas consagrados, como el gran Masakazu Katsura.
Obviamente, las historias de Katsura se antojaban pero el conseguir algo de él, era meramente imposible...hasta que ocurrió algo curioso.
También fui parte de esa generación fandubber que le toco ver anime distinto al que salía en TV abierta, mediante los famosos fansubs de VHS, que lógico, venían de gringolandia. Al ver una página que mandaba estos cassetes por correo, no dude en pedir algunos y plagarme de anime nuevo.
En uno de estos VHS, el fandub me mandaba capítulos de cortesía, si quería adquirir otros y en uno de ellos, estaba un capitulo de Video Girl Ai, el primero de los OVAS que salieron a principios de los noventas.
Claro, la animación y la historia me atraparon enseguida y así mi gusto por Katsura aumento a niveles exponenciales...hasta que una visita a una tienda de cómics de Tampico, mi gusto por el gran sensei bajo un tanto.
Y es que había una etapa donde era inocente y puro, aunque no lo crean, y cuando en esa tienda de cómics vi la historia de Shadow Lady, casi me voy para atrás: tecnicamente, era un manga tipo ecchi y eso a mi me parecer entonces, le restaba calidad a la historia.
Asi que cuando anunciaron con bombo y platillo la salida de Video Girl Ai, tuve que darme bastantes ánimos para ir a comprarlo. No fui de aquellos freaks que fueron corriendo a la tienda Vid más cercana, sino me espere a que salieran 3 a 4 números para comenzar a comprarlo.
Y claro, no pare hasta que acabo.
Primero, adquirirlo era una proeza, ya que al inicio, la tienda Vid de donde vivía era muy pequeña y entonces era mejor hacerlo por los puestos de periodicos o kioskos, pero con la sutil mirada del vendedor que veía a un jovenzuelo comprar algo que decía bien grandote: SOLO PARA MAYORES DE 18 AÑOS.
Y como el "medio" tomo, como se manejo en Vid al inicio, tenía dibujos de anime, uno pensaría que era un sencillo hentai o doujinshi XXX que ya comenzaban a exhibirse.
Luego vino el tema del precio. Costaba al principio 20 morlacos. Casi nada para entonces, pero para un estudiante pobre universitario, era una fortuna. Con ese dinero, podía acceder a la mitad de una buena comida los domingos cuando tenía que luchar por mi propio alimento y luego el precio fue subiendo hasta los 22 pesos. Aunque a veces no tenía ni un duro, no podía faltar a comprar la revista. Por suerte, que las retrasaran de ser quincenal a mensual, me aliviano un poco, aunque me costo tener un tanto más de diversión.
Y es que antes de pasar a un análisis mas crítico, debo decir que los dos años que pase comprando la revista, me marcaron de manera significativa.
Como el buen Keitarou de Love Hina, entonces era un mozuelo que había tenido escaso contacto femenino. Realmente era el tipico freak de libro (aunque ahora no hay mucha distancia, preguntenle a mi esposa) y leer este manga cambio un poco mi perspectiva sobre la vida y las relaciones entre pareja. Claro, VGA no es una maldita biblia para tener novia o para socializar con chicas, pero me permitió hacerme mis primeras ideas de como eran las chicas. Y eso no se veía en un cómic normal.
Curiosamente, Katsura siempre ha podido retratar bien el caracter de una femina y este manga no era la excepción. Que había chicas dulces, sí, que había chicas que no tenían idea de la vida, también. Debo decir con horror que mi experiencia de vida entonces era casi nula, así que me agarraba a cualquier cosa para aprender a hablarle a una chica (ahora viendolo en retrospectiva, pense había avanzado, craso error jaja).
Como sea, también me permitió emocionarme hasta las entrañas con una historia mezcla de romance y drama. Leer VGA cada tomo me permitió soñar con historias que luego plasmaría en escritos o fics. Fue tecnicamente un enamoramiento de la cultura japonesa pero también del romance tal como lo veo hoy en día.
Y aquí vamos a lo bueno, no es que VGA sea una gran historia, es el tipico dramon romántico, donde Youta es un chico que se declara a la niña de sus sueños pero este la rechaza porque ama a su mejor compa. Youta, rechazado, vaga hasta encontrar el Gokuraku, una suerte de videoclub, donde puedes adquirir una video girl, una chica que te consolara para que subas el ánimo.
Youta desconfia del asunto, pero alquila el VHS. Al querer reproducirlo, resulta su aparato esta dañado y por eso, Ai sale un tanto dañada, pasando de ser una servil "maid" a ser una chica con autonomía emocional y yoica, lo cual en su intento de enamorar a la chica que quiere, Ai también termina por engancharse con él e iniciar un triangulo amoroso típico, que luego se complica con otros personajes, con otras situaciones llegando a lo dramático o lo fantasioso.
El estilo narrativo de Katsura es sencillo pese a que maneja muchos dialogos y situaciones "pensantes". En realidad todo se basa en platicas entre los protagonistas, donde llegan a conclusiones seudofilosoficas, típicas de la edad, a la par de que van madurando, tanto en la busqueda de sueños como de sus objetivos. Aunque Youta y Ai son los protas, a veces sus personalidades palidecen ante las de los secundarios, como Nobuko, que llegan a tener mucho más realce por sus motivaciones o formas de ser. Y por momentos, la misma historia tiende a torcerse de más, complicando cosas que no merecían tanto.
Tal vez lo mejor de este manga, es que nivela todos sus elementos de forma pareja. Ninguno resalta más que el otro: un buen dibujo, una historia original, un buen desarrollo, buenos charas. Todo esta bien parejo y la historia engancha. No tiene excelencia en ningun lado, pero es tan pareja que uno le termina gustando. Y es tal el impacto, que gana mucho más en el manga que en el anime.
Curiosamente, aunque el sensualismo en el dibujo de Katsura es evidente, me llegaba a saltar las partes ecchi, ya que sentía le restaban algo de valor a una historia atrapante.
Como es tipico, el punto flojo es el final, que aunque emotivo, es predecible y con cierto toque Deux Machine muy marcado. Tal vez por eso Katsura requirió hacer Video Girl Len, donde vemos otra situación con un nuevo Gokuraku y con otros personajes y otra Video Girl, mucho más pragmatica, pero ya programada con la autonomía y sentimientos de su predecesora. A mi parecer, esta historia me gusto tanto o más que la original, ya que era más fresca y menos dramática. Cuestión de gustos.
¿Es un manga recomendable? Por supuesto. Video Girl Ai rompió paradigmas y aun cuando algunos conceptos hoy en día ya se quedaron fuera de moda, sigue siendo una historia atrayente y sumamente divertida. No diría es de los mejores mangas de la historia pero tampoco uno puede perderselo.
Y ya para terminar, es curioso cuando comence el manga. Por un momento desee tener una vida como la de Youta. Pocos meses después, al recibir "ciertos" correos, mi vida dió un giro de 180 grados y ahora puedo decir, que mi deseo se cumplió, de cierta manera.
Pero eso, es otra historia.
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Saludos a mi Ai xD, así a quienes gustan del buen manga.
Leí el manga hace ya varios años. No fue cuando se editó, probablemente tampoco en el punto más alto de la popularidad de Katsura, pero fue en mi primera etapa otaku así que ya llovió desde aquello. Las historias no es que fueran completamente de mi agrado pero creo las llevaba bien, y su estilo me gustaba mucho. Tengo pendiente releer algo suyo, pero casi que me inclinaré por "Shadow Lady".
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No se si sigas activo por aqui (probablemente no) pero solo queria decir que me resulta muy ironico leer tu conclusion respecto a los conceptos fuera de moda, cuando yo diria que son topicos que estan mas vivos que nunca, incluso el concepto de la misma serie, parece increible lo muy adelantada que estaba con respecto al futuro al que nos estabamos dirigiendo hace mas de 30 años.
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