sábado, 26 de abril de 2014

Super Metroid: Samus Aran contrataca

Al hablar de este juegazo, es cuando saco mi mayor debilidad como videogamer y es que soy flojo, pero con ganas.
La mayoría de los videojugadores, no solo de mi generación, sino los que siguieron, siempre se han destacado por su tenacidad y su cabeza para enfrentar laberintos y problemas que tienen por delante. Inclusive mi hermano, que tiende a ser un poco más perezoso que yo, era de estar horas y horas frente a la pantalla, tratando de superar el escollo que tenía enfrente.
Mientras que un servidor optaba por estar unas cuantas horas y luego de un rato, arrojar el control a un lado e irme a hacer otra cosa. Por ello me la pasaba jugando en compañía de mi bro, ya que ambos nos turnabamos un juego y ver quien lo terminaba pasando. Poco egoísta y el triunfo aparte correspondía a ambos.

Por estas razones, cuando mi hermano consiguió el juego de Super Metroid en su momento, estuve reticente a jugarlo. Era un juego complejo, lleno de laberintos y aparte tenías que conseguir "points" para adquirir armas o utensilios que podrían ayudarte en el camino. Todo un reverendo y complicado chiste.
Pero ver a mi hermano enfrentarse a la reina Metroid en el último confrontamiento, lo que me animo a jugarlo. Al principio, este me dejaba pelear con la reina, pero me decía "es mejor cuando terminas todo el proceso". Lógico, le termine haciendo caso y así me adentré en uno de los mejores juegos que he tenido el placer de ver. Fue gracias a Super Metroid que le termine agarrando gusto a este tipo de juegos complicados y me sirvió de compuerta a los RPG, entre ellos, Super Mario RPG y claro, la saga de los Final Fantasy.

Super Metroid es un videojuego concebido en 1994, el tercero en la serie de Metroid. Fue desarrollado por el equipo R&D1 de Nintendo para la consola Super Nes. Con un cartucho de 24 megabits, fue en su tiempo el juego más grande disponible para esta consola.

Super Metroid es un juego de plataformas en 2D con elementos de acción y aventura. La progresión del juego gira alrededor de la recolección secuencial de objetos que permiten que Samus (la protagonista del juego) supere obstáculos para tener acceso a nuevas partes de los escenarios. El mundo tiene una abundancia de elementos y características no lineales y contiene una gran cantidad de áreas ocultas, haciendo de la exploración un concepto central. Incluye elementos totalmente nuevos, como el mapa, la historia, el diseño de personajes y los artefactos para ayudar en la travesía.

Como nuevo arsenal, se tiene a disposición un Gancho (Grapple Beam), un rayo cargable (Charge Beam), un visor de Rayos-X y una infinidad de aparatos más, los cuales serán de suma importancia en el transcurso de la misión. Otra cosa que se agregó, es la integración de un mapa, este facilita más la travesía, ya que ahora se puede ver por dónde se ha explorado. Las armas secretas también se hicieron distinguir, ya que se agregaron alrededor de 10 armas no comunes.


La primera vez que oí de Super Metroid fue gracias a la famosa serie de televisión de dibujos animados, titulada Captain N: The Game Master. Allí sacaban a Madre Cerebro, la villana principal, y que servía de la líder de los malos en turno. Sin embargo, la mención entre Madre Cerebro y Metroid de manera alternada me confundió bastante y termine por relacionarlos de manera indistinta.

Y es que la cultura del videojuego entonces no era tan fuerte en México. Solo los que tenían acceso económico a las consolas, conocían al dedillo charas como Simon Belmont, Kid Icarus o Megaman. Por ello, cuando comencé a adentrarme en estas sagas, me resulto un choque de conceptos harto fuerte. Megaman lo tenía por un simpático barrigon que disparaba rayos y hablaba extraño, mientras en los videojuegos era altamente carismático y tenía una historia distinta. Ni se diga Belmont, que era un todo cazador de vampiros y no un pelele egocéntrico.

Pero el choque más fuerte estuvo con Metroid, al grado que mi hermano paso varias horas explicandome que era eso y que diferencias había con Madre Cerebro. Para shock, resulta que el protagonista de la saga no era un hombre, sino una chica. Y que inclusive existía un truco en el juego del NES para sacar a Samus en traje de baño. Toda una revelación, ya que era el primer chara femenino principal en una saga de videojuegos. Sin embargo, parece que tal truco se lo sacaron de la chistera de último minuto, ya que si uno lee el instructivo que venía, se hablaba de Samus como si fuese un hombre. Para colmo de remates, el diseño tampoco pareció el definitivo, ya que pese a ser una mujer atlética y bastante atractiva, fue hasta la versión del SNES, cuando Samus paso de ser pelirroja a rubia.

Pero el trasfondo de Samus tiene harta historia: resulta que Yoshio Sakamoto, uno de los co-diseñadores del juego, se inspiró en Kim Bassinger para diseñar a la protagonista y tomo el apellido del gran Pelé (Edson Arantes) para ella. Ni se diga que la atmósfera del juego es muy similar a la película de Ridley Scott, Alien. 

Como sea, aun con este concepto, Metroid se me antojaba un juego difícil, lleno de laberintos y de enemigos bastante poderosos. Con mi flojera, lo deje de un lado, hasta que paso ya lo mencionado con mi hermano.

En cambio, lo que paso con Metroid en Nintendo fue harto curioso. Aunque los últimos 10 años, hemos tenido juegos de esta saga a montón, en sus primeros 10 años, apenas salieron tres videojuegos: el de NES, el de Gameboy y el de SNES. Todos enfocados en la mencionada Samus Aran, como una caza-recompensas, que fue adoptada por una raza alienígena llamada Chozo, luego del asesinato de sus padres por unos piratas espaciales, comandados por la llamada Madre Cerebro.

Luego de ser criada y perfeccionada genética por los Chozo, Samus comenzó sirviendo a la Federación Galáctica, pero los dejo para convertirse en una bounty hunter de alto nivel. Sin embargo, aun continuaba trabajando para dicha Federación para cumplir trabajos peligrosos. Entre ellos, destruir a ciertas criaturas llamadas Metroids, una suerte de parásitos capaces de consumir la energía de los seres vivos. Por lo tanto, el objetivo de los primeros dos juegos fue que Samus tenía que destruir a los Metroids, ya que eran utilizados como armas biológicas por los piratas espaciales y la mismísima Madre Cerebro.

Pero el argumento para este tercer juego, la cosa cambió y de manera radical. Resulta que luego del exterminio y derrota de Madre Cerebro, Samus estaba por terminar su misión, cuando encontró un chibi-Metroid en un rincón. Al principio penso en matarlo, pero este se encariño con Samus y parecía seguirla como un niño a su madre. Samus se compadeció de él y lo llevo a una estación de investigación para que fuese criado y cuidado de buenas maneras.

Sin embargo, algo ataco la estación espacial y Samus acude al sitio, donde los científicos han muerto. Allí ve que el pequeño Metroid es raptado por una enorme criatura alienígena, por lo cual, tiene que salir pirando hacia el planeta Zebes, donde cree que estarán los piratas y la cría Metroid.

Con toda esta historia, debo decir que este videojuego fue de los mejorcitos que jugue en su momento y sin olvidar que Super Metroid fue el juego más grande para el SNES para aquellos años.
Todo esto justificado por el grafiquismo increíble del videojuego, la amplitud de los mapas y el diseño de los enemigos y escenarios. Ni se diga la movilidad, que aunque por momentos me parecía extraña, era bastante acertada para un personaje como Samus.


Creo decir que este videojuego me enseño a tener paciencia. Ya que a diferencia de otros que había jugado, este tenías que tener un cierto "timming" para hacer las cosas. No solo era disparar, saltar o correr, sino también moverte en ciertos lugares o saber llegar a un punto en base a astucia y estrategia. Aunque la guia de la Club Nintendo que salió entonces fue de mucha ayuda, otros tantos secretos los sacamos por nuestra propia cuenta e inclusive mi hermano se dio el lujo de diseñar un mapa dibujado de su propia mano, para salir avantes de alguna escena.

Aparte de que me encanto Super Metroid, también renovo mi interés en la maltrecha SNES, ya que esta comenzaba a quedar fuera del escenario con la próxima salida del Nintendo 64. Y es que lo tenía todo: desde un excelente nivel de dificultad hasta un diseño que te gustaba, que si resulta algo tétrico (y más en la noche, ya que la música y la oscuridad si te llegaban a asustar a esas horas), pero con ese toque que era perfecto. Aparte, la cantidad de armas que podías incorporar a la buena de Samus era divertido, ya que igual me la pasaba disparando esas a lo que veía, pero claro, con el inconveniente que tenías que cuidar tu munición.

Como dato curioso, el enfrentamiento final con la Madre Cerebro es la onda, ya que pesé a no tener dialogos, tiene un drama sumamente efectivo. Le terminas agarrando cariño al Metroid cría.

En fin, Super Metroid es de esos juegos que debes probar. Es divertido, ameno y con un reto interesante, diferente al promedio de los "Scroll" clásicos. Aun cuando uno no tenga una consola SNES o un cartucho, los emuladores allí estan y con toda su fidelidad posible.

----------------------------------

Saludos a mi Samus :3, así a quienes gustan de este tipo de videojuegos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario