Anime de temporada otoñal: Ah, 2 de 3

Hace centurias que no escribía una columna sobre Anime. No porque no quiera, porque hay bastante anime por reseñar, sino por la cantidad de pelis que hay pendientes, así otros tópicos. Sin embargo, la combinación de flojera, escribir fanfics y de trabajo, no me ha permitido ponerme bien al tiro con el blog. Una disculpa.

Sin embargo, aquí vuelvo a la carga con una temporada de anime otoñal que tuvo sus buenas altas y bajas. Lamentablemente como he comentado en al menos un par de veces en el twitter, lo mejor es el anime deportivo, porque lo demás, ha dejado un tanto que desear. Por suerte, hay una que otra sorpresita al respecto.

Así que vamos dando vuelo a la hilacha.

-Kyōkai no Kanata

Un día, el estudiante Akihito Kanbara descubre a una de sus compañeras, Mirai Kuriyama, a punto de cometer suicidio saltando desde la azotea de la escuela. Después de que Akihito intente convencerla, Mirai le apuñala con una espada hecha de su propia sangre, pero se sorprende al comprobar que Akihito no es sino un híbrido de humano y "yōmu", una raza de criaturas sobrenaturales. Tras saber que Mirai es una Guerrera del Mundo Espiritual y la última superviviente de su clan, las vidas de ambos se entrelazan para siempre.

No había investigado nada de este anime al momento de ver la reseña y luego de comenzar a verlo. Pero de antemano, el diseño de personajes y la animación, era del mismo estudio que nos trajo el fenómeno de Hyouka.
Aparte, el primer episodio me pego de manera brutal (una mezcla de shinigamis modernos con monstruos), teniendo unos personajes bastante carismáticos, con una mezcla de comedia sutil y bien condimentada. Claro, aparte con esas dosis de perversión por parte de los protagonistas hombres.
El problema es que la serie realmente nunca prendió. No llego a tener ese tirón que tuvo su predecesora y por momentos tenía episodios estupendos y otros de plano, con unos dialogos que rayaban con el existencialismo predicado por Sartre o Cadmus.
Y tal vez también ese fue su problema. Aunque el primer episodio parecía decantarse a una serie tipo acción, sobrenatural y pequeñas dosis de comedia, nunca mantuvo la misma tónica en cada episodios. Algunos de plano eran tan filosoficos que la acción no pegaba en absoluto o al revés, era todo explosiones y batallas que terminabas pidiendo algo de parón para ver que estaba pasando.
Aparte, no se que tienen las series actuales, que las tienes que narrar al estilo de Evangelion, con una mezcla chapucera de comedia, drama, acción, filosofía, existencialismo, todo bien revuelto y sin una adecuada separación.

Y es una lástima, porque este anime tenía unos personajes estupendos (Mirai es genial como el chara principal. Akihito también ni se diga los hermanitos, así los Youmu que ayudan a los protagonistas) y lo demuestran en el episodio 6, cuando tratan de capturar a un youmu apestoso que mete en cada situación de lo más ridícula y cómica a nuestros personajes.
Por suerte, los últimos 3 episodios levantan, cuando aparece "El Más alla del Límite", pero se van por una trama predecible y con un final atípico, pero conocido.
En fin, Kyōkai no Kanata tenía un altísimo potencial y quedo como una serie más del promedio. Recomendable, pues sí, pero no tanto.


-Infinite Stratos 2

En el futuro se ha diseñado el IS, un sistema de armadura creado inicialmente como un traje espacial multifuncional de alta tecnología, pero posteriormente reacondicionadolo para combate personal. Dado que los tratados de paz prohíben su uso en conflictos bélicos y que existen un numero limitado de unidades funcionales su principal uso es para encuentros deportivos, por ello se han creado academias en el mundo para instruir pilotos de élite que dominen estos dispositivos. Sin embargo los Is solo son compatibles con mujeres, por lo que desde su creación estas han elevado su presencia social por encima de los hombres.
Ichika es el hermano menor de Chifuyu Orimura, la mejor piloto e instructora de IS que ha existido. En primavera se descubrió que Ichika es el único caso conocido de un varón que es capaz de activar y pilotear un IS, por lo que se le inscribió en la Academia IS de Japón, debiendo a partir de ahora no solo recibir el entrenamiento para ser un piloto, sino también convivir con una academia llena completamente solo de mujeres.

Otra serie echada a perder y con creces. Ya me había emocionado hace un par de meses, cuando se anunció que saldría la segunda parte de este anime, que pese a las críticas, me gusto y por mucho. Digo, es una serie harem, con chicas con bastante personalidad y aparte en situaciones un tanto subidas de tono, no demasiado, y enfundadas en armaduras de poder.
Peeeero, ya me había pasado con otros animes de esta manufactura y volvió a suceder lo mismo. Sacas una serie solo para vender o tener más fanservice y por eso justificas su salida, con un guión pésimo, una deformidad de personajes asquerosa y el agregado de la típica chica pervertida que si acosa al prota como Dios manda.
Y pues sí, todo se cumplió con IS, al grado que para el tercer  o cuarto episodio ya no podía tolerar tanto horror. Ni siquiera el fanservice lo justificaba, ya que era totalmente explícito y sin motivo alguno.
Pero parece que la productora apelo por un recurso harto conocido, pero conmigo funciona y es la inclusión de una "sexta" chica, que rompe un poco con el paradigma de la chica callada, sino más bien de la típica tsundere, pero bien polarizada.

La entrada de Kanzashi le dio una cierta frescura a la serie, porque se retomo el papel de los episodios de la primera temporada, donde Ichika se va ganando el corazón de la dama en cuestión, pero se dificulta la cosa, tanto por la acción del momento como las metidas de pata tradicionales.
Sin embargo, tampoco entendí porque de repente quisieron meter a una organización que llega a romper los niveles de seguridad de la Academia. Aquí nuevamente se apela por ciertas reglas que se habían establecido, pero los guionistas se pasan por las armas con tal de justificar otras cosas.
En fin, Infinite Stratos 2 resulto ser una basofia bien hecha. Solo los episodios de Kanzashi justifica verla un poco, pero hasta allí. Es más, ni siquiera he visto el último episodio porque es más de lo mismo. Recomendable solo para los auténticos pervertidos.


-Little Busters! Refrain

El título Little Busters! vienen de un grupo de amigos en la historia nombrada los pequeños tipos que el protagonista principal, Riki Naoe, ha sido un miembro desde de la niñez.

Y lo volvieron a hacer. Los creadores de juegos de rol y animes como "Kanon" o "Air" o "Clannad", nos vuelven a presentar una historia con unos personajes bastante bien construidos (aunque cliches) y con una trama que tiene un aire adulto bastante agudo.
La primera temporada resulto ser una agradable sorpresa, pese a un inicio bastante flojo y predecible. Nuevamente esa capacidad de la trama de mostrarnos algo harto conocido, pero que termina rompiendola, por la forma de encuadrar las tramas y los mismos charas.
Pero algo paso curioso con estos episodios, ya que se vio como el protagonista, Riki, va ayudando a las diferentes chicas que se van integrando al equipo de beisbol. Cada 3 o 4 episodios se cerraba el "arc" que trataba a una chica en particular (como Komari, Haruka, Kudryavka, Mio). Al terminar la temporada, vimos que faltaba por tocar a los integrantes principales y claro, a la atractiva Kurugaya.
De allí que saliera esta temporada, Refrain, que comenzó con el "arc" de Kurugaya y luego de la hermana y posible amor de Riki: Rin.
No niego que la serie empezó muy fuerte, mostrando la personalidad de Kurugaya y luego la de Rin. Pero cuando esto acaba, la cosa definitivamente se torció y de manera extraña, hasta hitchcokniana.
Por momentos me pareció ver el arco de Mio nuevamente (seh, ese todo sobrenatural), donde parece que Riki esta atrapado en un sueño o fantasía, que a la vez esta sobre todo y sobre todo, casi como si vieramos un episodio digerido de Inception.

En lo poco coherente, vemos ya los "arcs" de Masato, Kengo, Kyosuke y claro, del mismo Riki, como fue desarrollando la narcolepsia que lo caracteriza.
Sin embargo, el antepenúltimo episodio, nos aclara de golpe que todo es un sueño, previo a la muerte, porque resulta que los Little Busters sufrieron un accidente de bus y Kyosuke ha tratado de fortalecer a Rin y a Riki para que afronten la vida sin ellos.
Los últimos dos episodios son de lo mejor y más fuerte de toda la serie, incluyendo a su antecesora. Mientras los anteriores me costo sangre, sudor y lágrimas (así avanzar las zonas aburridas), estos tres capítulos te devuelven esa intensidad narrativa y nos da un perfecto final a esta serie. Se me puso la piel chinita al momento de verlos y bien vale la pena.
Sin embargo, ya cuando reflexione un poco, me di cuenta que vemos el mismo recurso narrativo empleado con Clannad, cuando nuestro prota también despierta de un sueño, ofreciendole un final feliz.
Podrá estar ya un tanto usado, pero me parecio un tanto adecuado para resolver algo que parecía irseles de la mano.
¿Recomendable? Por mucho. Si uno soporta bien algunos giros extraños, la serie es agradable y aparte da mucho para reflexionar.

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Comentaría de la segunda temporada de Valvrane, pero apenas voy a un tercio de ella =P.
Saludos a mi Mirai ^^, asi a quienes gustan del buen anime.