miércoles, 7 de agosto de 2013

Hibakusha: los atomizados

Para este año, se cumplen 68 años del bombardeo atómico a las ciudades de Hiroshima y Nagasaki. Tecnicamente, el único ataque nuclear que ha habido en toda la historia de la humanidad.

Es cierto que ha habido amenazas, pero fuera de las pruebas atómicas en distintos atolones del Pacífico, no se ha vuelto a observar salir un hongo atómico, devastando una ciudad o un sector completo. Fue tal el miedo que sufrió la humanidad luego de ver evaporadas en un instante, dos mega-ciudades, que ese temor ha mantenido a la raya, a muchos gobiernos y futuras guerras.

Aunque se ha hablado muchísimo de los bombardeos, desde la concepción de las bombas y la famosa carta de Einstein a Roosevelt, como el momento del lanzamiento del Enola Gay sobre la ciudad de Hiroshima, poco se ha dicho sobre las consecuencias que tuvieron que vivir los japoneses civiles que vivían en ambas ciudades, muy en especial en Hiroshima.

Nagasaki sufrió un ataque similar, pero tanto la altura del estallido como la topografía del terreno, evito una tragedia mayor. Hiroshima fue la victima más vapuleada y recordada. No en vano, cuenta con la mayor cantidad de monumentos y de situaciones relacionadas al ataque.

Pero muy en especial, de las victimas, que murieron en ese momento, como las que sobrevivieron: los Hibakusha.

Hibakusha (被爆者?) es un término japonés que significa ‘persona bombardeada’ (de hibaku (被爆?), forma pasiva de baku (爆 bomba o bombardear?) y de sha (者 persona?)) y con el que se designa a los supervivientes de los bombardeos nucleares a civiles en las ciudades de Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945 por parte de la fuerza aérea de Estados Unidos tras la aprobación del presidente Harry S. Truman.

Oficialmente hay más de 360.000 hibakusha de los cuales la mayoría, antes o después, han sufrido desfiguraciones físicas y otras enfermedades provocadas por la radiación tales como cáncer y deterioro genético que afecta a generaciones posteriores.



Hace más de tres años, luego de regresar del trabajo, y encender la pc como siempre, me dí con la noticia de la muerte de Tsutomu Yamaguchi.
¿Y quien era este señor?

Pues fue un ingeniero japonés, única víctima oficialmente reconocida de las dos explosiones nucleares, en Hiroshima y Nagasaki.


 Resulta que Yamaguchi se encontraba de viaje el 6 de agosto de 1945 en Hiroshima. Estaba a algunos kms del lugar de la explosión, pero la explosión le produjo ciertas quemaduras de consideración. Por tal motivo, fue trasladado a Nagasaki, donde vivía. Nuevamente, encontrándose a 3 kms del sitio principal del ataque, volvió a sobrevivir al mismo.

Sin embargo, el reconocido de ser el "doble atomizado", no fue concedido por el gobierno nipon hasta el 2009.
Es debido a ese "tabú" que existe en la sociedad japonesa con respecto a los Hibakusha. 

Cuando la bomba atómica cayo sobre la ciudad, el efecto de la misma fue tan potente, que literalmente las comunicaciones que mantenía Hiroshima con el resto de Japón, se cortaron de golpe. La famosa NHK, entonces radio, trato de contactar a la city, sin resultados. Se trato de hacerlo mediante teléfono, el cual tampoco funciono. Lo peor se confirmo cuando una estación telegráfica, que estaba bien al norte de la ciudad, tampoco daba señales de vida.
Se envió un avión, el cual confirmó la catastrofe.

Sin embargo, aquí comienza cierta leyenda negra: se dice que el gobierno comenzó a ocultar lo sucedido. No fue la incredulidad por el ataque, sino la devastación misma. Esto generó un estado de shock entre el gobierno nipon, que no supo reaccionar adecuadamente ante la crisis.
Curiosamente, este fenómeno se ha venido repitiendo con los años. Los casos más recientes, fueron el terremoto de Kobe de 1993 y el reciente tsunami del 2011.

Y es que la sociedad nipona es altamente conservadora. Consideran el orden y las buenas costumbres encima de todo. Una ley en el hogar es que no puedes dejar pasar a un invitado si tu casa esta desordenada. Este sentido de la apariencia, cobro en su momento, muchísimas víctimas, golpeadas por la radiación.
Aunque las enfermedades relacionadas a este tipo de contaminación aun no era conocida por aquel entonces y los médicos nipones tuvieron que improvisar, también se supo que la negligencia del gobierno, debido al desfiguramiento y a las malformaciones que causo el ataque, tanto a las personas adultas y niños, como a los recien nacidos, o fetos que se encontraban dentro de los vientes de tantas madres expuestas.

Es inútil relatar que enfermedades o daños sufrieron las víctimas. Variaban desde haberse desvanecido literalmente, hasta sufrir quemaduras horribles, que luego de cicatrizar, daban origen a distintos tipos de cáncer.

Lo peor es que cuando ocurrió el ataque a Nagasaki, la cosa continuó igual. Esta conducta del gobierno nipon hacia los "atomizados", fue tal, que creo una mala reputación a los Hibakusha, al grado de ser vistos como parias, negandoles oportunidades de trabajo o el simple hecho de poder socializar normalmente con los demás.

Sin embargo, hay que recalcar el mismo trauma que sufrieron los Hibakusha a causa de la radiación. No solo el dolor físico, sino emocional. El trauma y el shock fue a tal grado, que muchos sufrieron una amnesia sobre el evento, así estados de disociación al recordar el momento. Esta población afectada, también asimilo de mala manera su estigma, al grado de también autorelegarse.
Muchos alzaron la mano, no obstante, para tener un trato digno, pero fue hasta finales de los años cincuentas, cuando las organizaciones civiles pro-derechos, comenzaron a funcionar.

La falta de información creo más muertes en los siguientes 10 años al ataque, y para colmo, también creo una espiral de "contaminación", ya que muchos atomizados se casaron o tuvieron hijos, los cuales venían con terribles deformaciones. Se considera que al menos un 1% de la población nipona, sufre los estragos, de manera directa o indirecta, de la radiación.

Precisamente, Yamaguchi se convirtió en un activista contra las armas nucleares y también como un difusor importante de los derechos de los "atomizados". Aunque él es el único reconocido, se considera que al menos 160 personas como Yamaguchi, también sufrieron de un doble ataque.


Como dato extra, muchos trabajadores coreanos, que fueron llevados de manera forzada a Japón, también fallecieron en el bombardeo atómico. Se calcula que al menos un 10% de los fallecidos en los ataques, eran de esta nacionalidad. Este es un pico aun de problemas entre ambas naciones, ya que Japón sigue negando su trato hacia los coreanos (y otras naciones como China), mientras Corea exige que los muertos coreanos también sean tomados en cuenta en las conmemoraciones que se dan cada año.

En fin, aun cuando el mensaje contra el belicismo nuclear ha tenido efecto, el estigma social contra los Hibakusha, sigue muy presente.

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Saludos a mi hime-sama, así a quienes les interesan este tipo de temas.

1 comentario:

  1. Para mi tesis vi algunas películas relacionadas con este tema, sobre todo el de los engañosos daños colaterales, como la fantástica "Lluvia negra" de Imamura. Y también leí la serie de reportajes de Kenzaburo Oé sobre el tema, recopilados en "Cuadernos de Hiroshima". Creo que sobre todo el libro podría interesarte, maneja varias de las distintas perspectivas sobre el ataque y sus víctimas a lo largo de los años.

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